Un tránsito vehicular caótico, sobre todo en horas pico, por algunas medidas tomadas por la Dirección General de Tránsito y Transporte (Digesett) aceras intransitables para el peatón, así como focos de arrabalización, afectan al sector Naco en el centro del Distrito Nacional.
Los vecinos del lugar muestran preocupación por los taponamientos que suceden en importantes vías como la Gustavo Mejía Ricart, lo que atribuyen a que la Digesett cerró el acceso de los vehículos a la avenida José Ortega y Gasset desde la Fabio Mota.
El ingeniero Julio Reyes, de la junta de vecinos La Arboleda, dice que el cierre del accedo de la calle Fabio Mota obliga a que los conductores tengan que tomar la Gustavo Mejía Ricart, lo que produce tapones en todas las vías adyacentes.
Lamenta que la Digesett tomara la medida de manera unilateral, sin escuchar el parecer de los vecinos ni de autoridades como el Ayuntamiento del Distrito Nacional y ahora el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
“Esta calle Gustavo Mejía Ricart se tapona desde la Ortega y Gasset hasta la Tiradentes, lo que se puede comprobar a cualquier hora del día”, sostuvo.
Señala que como consecuencias todas las calles cercanas también se congestionan, debido a que los conductores van hacia la Mejía Ricart, única vía que cruza el sector de Oeste a Norte.
“Anteriormente no sucedía nada de eso porque había otros desahogos por la calle Fabio Mota que anteriormente conducía hacia la Ortega y Gasset”.
Indicó que algunos establecimientos comerciales de la calle Mejía Ricart, han cerrado y otros han mermado sus ventas porque los clientes huyen a los tapones.
Dijo que en una reunión con la alcaldía del Distrito Nacional, varios ingenieros de la junta de vecinos plantearon a las autoridades abrir la calle Fabio Mota y colocar un semáforo en la intersección con Ortega y Gasset sincronizado con el que está en la Mejía Ricart.
Estacionamientos. Además del problema planteado contribuye a taponar el sector los estacionamientos en paralelo en calles de doble vía y muy estrecha, una situación general en la zona que crece verticalmente con pocos espacios para estacionamientos.

Pero el problema no es solo de taponamiento de los vehículos, sino para el peatón de la zona que prácticamente no cuenta con acera para caminar y tienen que lanzarse a las calles para hacerlo poniendo sus vidas en peligro.
Cita algunas aceras como la propia Mejía Ricart, Fantino Falco, Tetelo Vargas, Presidente González, Gracita Álvarez y otras donde los árboles y las construcciones ha destruidos las aceras.
En esta parte del centro de la ciudad proliferan las torres de apartamentos, con un promedio de 18 a 20 niveles, mayormente las de la zona comercial, mientras que las habitacionales son más frecuentes de 10 a 15 pisos.