Acabo de ser invitado al lanzamiento por parte de la Comisión Nacional de Energía – CNE – de un programa de capacitación de alcance nacional y que habrá de llegar hasta el nivel escolar. El objetivo es desarrollar en el país un amplio conocimiento y conciencia de los factores nucleares que pueden circundarnos y que la gran mayoría de la población desconoce que convivimos con muchas fuentes que, potencialmente, pueden generar radiación si no son manejadas adecuadamente. La CNE efectuó una breve encuesta entre muchos de sus empleados viendo su reacción al preguntárseles sobre la energía nuclear y prácticamente todos lo asociaron con la “bomba”. En el mundo de hoy son diversos los usos que la tecnología nos brinda para múltiples actividades que constituyen “fuentes ionizantes”, como se les llama a aquellos equipos que utilizan materiales radioactivos.

Ciertamente, la RD no es novata en el tratamiento del tema, aunque es mucho lo que hay que hacer tanto para proteger como para divulgar. El país fue Miembro Fundador de la Organización Internacional de Energía Atómica – OIEA – en 1957 y creó la Comisión Nacional de Investigaciones Atómicas que paso a ser en 1964 la Comisión Nacional de Asuntos Nucleares; en 1991 se constituye el Consejo Nacional de Protección Radiológica. Sus funciones pasaron en el 2006 a la CNE la cual hoy cuenta con una Dirección de Energía Nuclear.

En el 2007 la OIEA le propuso a la CNE la realización de un seminario dirigido fundamentalmente a las Fuerzas Armadas y otras agencias que tuvieran que ver sobre el control, fiscalización y uso de fuentes radioactivas y que se realizó en la propia sede de lo que hoy es el Ministerio de las Fuerzas Armadas y sobre el que me tocó actuar de coordinador entre la CNE y los organizadores en las FF.AA. En el mismo participaron activamente los Cuerpos Especializados de Seguridad Aeroportuaria, de Seguridad Portuaria y de Seguridad Fronteriza, además de Aduanas, Salud Pública, Inmigración, entre otros. Sobre ello comenté entonces, diciembre del 2007, señalando la positiva impresión que recibieron los expertos internacionales de muy alto nivel que participaron. Para la OIEA, es parte privilegiada de su programa de trabajo el transferir a todos los países del globo los conocimientos imprescindibles para prevenir, detectar y proteger a la población de las radiaciones y de que medios que pueden resultar letales no caigan en manos asesinas. Es también objetivo de la misma, percibir los niveles de preparación que puedan tener los países más vulnerables.

La Dirección de Energía Nuclear está inmersa en acciones de promoción y divulgación de las alternativas de aplicación de tecnología nuclear, eso es desarrollo, y conjuntamente, en la elaboración de un Plan de Respuesta ante cualquier emergencia radiológica. La tecnología nuclear se utiliza hoy ampliamente en actividades industriales, medicina, hidrológica, agropecuaria, etc. por lo que es importante tanto controlar la entrada y ubicación de esos medios como su manipulación. Medios potencialmente radioactivos nos rodean más de lo que imaginamos. No nos descuidemos.