El país tiene, entre otras prioridades que atender, un enorme déficit de viviendas de carácter social, cuyos precios sean accesibles para las familias de clases media y baja. Es un problema cuya solución demandaría cuantiosas inversiones en el corto y mediano plazos, por lo que sería muy difícil acometer la tarea en base a las posibilidades del Estado. Hay también otras necesidades sociales que deben ser cubiertas a partir de una planificación que permita el retorno de los capitales empleados para financiar las obras.

  Parece un contrasentido que, por ejemplo, en el caso del déficit de viviendas el Estado no haya avanzado en un programa que utilice recursos del fondo de pensiones bajo la protección del régimen de fideicomiso, con el que ya cuenta el país. ¿Qué provecho tiene mantener más de RD$210,000 millones ociosos en las bóvedas del Banco Central y la banca privada, obteniendo como rentabilidad solamente la deprimida tasa vigente para este tipo de depósitos.

  El país tiene que sacarle el mayor provecho posible a este dinero, con garantía absoluta de retorno. Es factible solucionar problemas sociales como el de la vivienda, o mejorar la producción exportable, y obtener por esas vías una rentabilidad que garantice a los trabajadores la pensión merecida a la hora de retiro.

Una cita muy promisoria

La asistencia  lograda por la V Cumbre de la Comunidad de Estados del Caribe, AEC, celebrada ayer en Puerto Príncipe, parece  un indicador idóneo de que los países de la región han comprendido que solo la suma de sus escasos recursos los puede convertir en un bloque fuerte y progresista. Los compromisos de México y Colombia para apoyar con fondos  iniciativas conjuntas,  la propuesta de Haití, de crear una fuerza de respuesta a desastres naturales en la región y el interés de que la asociación se reúna cada dos años denotan una clara apuesta por la integración.

  En esta cita, los países del Gran Caribe han mostrado una fuerte inclinación por cooperar para vencer las asimetrías que caracterizan a la región y construir por medio de la integración un bloque capaz de dar impulso a planes conjuntos de desarrollo. El éxito de la cumbre es la mejor señal de que todos apuestan por la unión.