MEXICO. Enrique «Kike» Plancarte, uno de los dos principales jefes del cártel mexicano Los Caballeros Templarios, caminaba por un pueblo del centro de México el lunes cuando fue sorprendido por militares y, tras resistir a tiros su detención, cayó abatido, explicó este martes el gobierno.

Los ministerios de Marina Armada, Defensa y la fiscalía general, que realizaban un operativo conjunto, se enteraron el domingo de la presencia de Plancarte en el pueblo de Colón (unos 60.000 habitantes), situado a unos 430 km de su región natal, Michoacán (oeste), donde operan Los Caballeros Templarios.

Las fuerzas de seguridad finalmente encontraron al capo la tarde del lunes «caminando en el poblado», explicó el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, en un mensaje a medios.

«Este sujeto al notar la presencia de las fuerzas federales intentó ocultarse y, cuando estas le indicaron hacer alto, respondió con disparos», afirmó Rubido.   Los militares dispararon al capo, a quien se le llegaron a practicar los primeros auxilios en el lugar pero falleció cuando iba a ser trasladado a un centro médico, agregó.