POR MANUEL JIMÉNEZ
Capotillo, uno de los sectores donde impera más violencia de la capital, fue sometido ayer a un impresionante dispositivo de seguridad mientras el Presidente Leonel Fernández encabezaba el lanzamiento del Plan de Seguridad Democrática, uno de los últimos esfuerzos del gobierno para encarar el crimen y el narcotráfico en este país.

¡Presidente aquí no hay seguridad, haga algo!, gritó a Fernández una señora de avanzada de edad que pudo burlar su cerco de seguridad y tocar sus manos mientras finalizaba, en las inmediaciones del Mercado Nuevo, de la avenida Duarte, una caminata que había iniciado justo después de culminar la ceremonia oficial de lanzamiento del plan.

Mientras el Presidente Fernández, acompañado prácticamente de todo el gobierno, encabezaba el acto celebrado en una intersección de la calle 6 norte, en el corazón de Capotillo, vehículos de la policía y el ejército, algunos de ellos con ametralladoras emplazadas, recorrían las vías del populoso sector, verificó este diario.

«Desde el barrio de Capotillo restauraremos la paz y la tranquilidad en toda la República Dominicana», proclamó en su discurso el Presidente Fernández, para más luego reconocer su propia alarma ante la ocurrencia » de crímenes espeluznante y delititos que están estremeciendo a toda la sociedad dominicana».

«Sabemos que como consecuencia de esto el temor y el miedo esta empezando a cundir en el seno de la familia dominicana», dijo el gobernante, quien advirtió al país que a lo único que hay que temer «es al mismo miedo». Garantizo que la paz y la tranquilidad volverán a Capotillo y hasta anunció para el mes de octubre próximo el rodaje en el sector de capítulos de la popular serie de televisión «Miami Bay».

Fernández, quien asumió el poder en agosto del 2004, heredó una serie de problemas graves de criminalidad, incluyendo altos niveles del llamado crimen organizado, como el surgimiento de pandillas, narcotráfico y delincuencia. Se estima que en lo que va de año, más de 200 personas han muerto, la mayoría en intercambio de disparos con la Policía.

Aunque el acto estaba programado para las 10:00 de la mañana, el presidente Fernández llegó a Capotillo faltando pocos mininitos para el mediodía. Allí le esperaban los secretarios de la Presidencia, Danilo Medina, y de Interior y Policía, Franklin Almeyda; así como el jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez y el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, entre otros.

Se integró una comisión de seguimiento a la aplicación del Plan integrada por dirigentes de grupos comunitarios y populares de Capotillo entre los que figura Abel Rojas, quienes le hicieron entrega de un documento de propuestas para el sector al Presidente Fernández.

El Secretario de Interior y Policía, en una intervención, explicó sucintamente el plan, especialmente su componente represivo, pero igualmente de educación, atención de salud, apertura de albergues infantiles a cargo del Despacho de la Primera Dama, así como programas para la generación de empleos. El Presidente Fernández prometió el mejoramiento y construcción de instalaciones deportivas en todo el sector.

Desde ayer, según el doctor Almeyda Rancier, poco más de 200 policías asumirán el patrullaje en Capotillo, en tanto que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), cuyo Presidente, Vicealmirante Iván Peña Castillo, estuvo presente en el acto, se encargara de la persecución al narcotráfico, uno de los más graves flagelo en el barrio.

Mucha gente se reunió en torno a la caseta presidencial y no faltaron quienes entre el público intentaron algún conato de violencia interpersonal. La seguridad en torno al Presidente fue impresionante. Al concluir el acto, el Presidente Fernández, acompañado de los dirigentes populares de Capotillo, inicio una caminata por varias calles, franqueado por cordones de seguridad en todos sus francos.

La prensa le antecedía a bordo de un camión descapotado captando su caminata. Mucha gente llegó a acercársele y hasta detener por breve tiempo su caminata para entregarle cartas y plantearle pedidos de ayuda personal. Delante, en los lados y detrás del Presidente camino también la gente, algunas con pancartas con consignas contra la violencia o dando la bienvenida al jefe de Estado Las gorras y los símbolos del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana fueron más que evidente. No se informó de incidentes y al concluir la caminata camiones del Ejército y la Policía comenzaron a recoger al personal que había sido distribuido por todo el barrio.

Fernández abordo su vehículo en la Duarte, próximo al Mercado Nuevo, pasada la 1:00 de la tarde, pero no sin antes detenerse a escuchar la señora que le pidió hacer algo por su barriada.