Cápsula de NASA se estrella

Cápsula de NASA se estrella

WASHINGTON (AFP).- La cápsula espacial estadounidense Genesis, que traía a la Tierra partículas solares, se estrelló violentamente este miércoles en el desierto de Utah (EEUU, oeste) debido a que los paracaídas necesarios para hacerla aterrizar suavemente no se abrieron.

   Aún no se sabe si las partículas solares podrán ser recuperadas entre lo que quedó de la nave, dijeron científicos de la NASA. «Tenemos las muestras, están en el lugar. Aún hay posibilidades de que esta misión tenga éxito desde el punto de vista científico», afirmó el director de la misión, Don Sweetnam.

   Las cámaras de la NASA, que filmaban desde helicópteros, siguieron la trayectoria de la cápsula -una especie de platillo volador de 1m de diámetro- desde que ingresó a la atmósfera hasta que terminó semienterrada en el desierto.

   Genesis dejó un pequeño crater de unos 3 o 4 metros de diámetro, proyectando tierra roja todo a su alrededor, de acuerdo a las imágenes de la NASA.

   En las fotos puede verse la mitad del aparato discoidal emergiendo de la superficie, con roturas y grietas en su estructura. «Parecería que el recipiente con las muestras tiene una rajadura de unas dos pulgadas (5 cm)», dijo el director de operaciones de vuelo, Roy Haggard.

   La cápsula había entrado en la atmósfera terrestre a las 15H55 GMT. A 33 km de altura debía abrirse un paracaídas estabilizador, y seis minutos más tarde -a 6,1 km de altura- debía abrirse el paracaídas principal. La NASA informó que ninguno de los dos consiguió abrirse.

   La cápsula chocó contra el suelo a una velocidad de 310 km/h, dijo Chris Jones, director de exploraciones al sistema solar en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena (California, oeste).

   El aparato pasó a gran velocidad ante los helicópteros que debían interceptarlo en vuelo -agarrando los paracaídas con un gancho- para evitar un impacto en el suelo que perturbaría las partículas recolectadas.

   La sonda transportaba de 10 a 20 microgramos de partículas solares invisibles, los primeros materiales obtenidos más allá de la órbita lunar y traídos a la Tierra para estudiar la formación de los planetas de nuestro sistema.

   «La cápsula sufrió enormes daños. Está rota, tirada en el desierto», agregó Jones.

   Personal de la NASA llegó al lugar a los pocos minutos del impacto y tomó medidas para intentar evitar cualquier contaminación. «No tenemos preocupaciones en cuanto a la seguridad pública», afirmó Jones.

   «Vamos a recuperar la cápsula, esperamos encontrar suficientes elementos como para determinar las causas de este fracaso», dijo.

   «Aún no sabemos si podremos recuperar el contenido científico» del aparato, agregó.

   El impacto puso fin a un viaje de 32 millones de km que costó 260 millones de dólares y había funcionado perfectamente hasta ahora. «Está exactamente donde habíamos previsto que estuviera, todo está OK», había dicho Sweetnam el lunes cuando la cápsula atravesaba la órbita lunar.

   La sonda lanzada en agosto de 2001 se había situado en una órbita ideal entre la Tierra y el Sol para atrapar partículas solares cuyo análisis podría brindar respuestas sobre la formación de los planetas de nuestro sistema.

   Para recoger las muestras, la sonda fue emplazada en el punto llamado Lagrange L1, donde las atracciones gravitacionales de la Tierra y del Sol se compensan con exactitud. La posición -desde la cual se puede tener una visión ininterrumpida del Sol- se encuentra más allá de la magnetósfera terrestre, que perturba los vientos solares.

   El aparato, de 494 kg, llevaba sensores hechos de diamantes, oro, silicio y safiro, concebidos para atrapar las partículas ionizadas.

   Ahora la NASA tratará de encontrar las muestras entre los restos de la cápsula previo a transportarlos al centro espacial de la NASA cerca de Houston (Texas, sur), donde serán analizados.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas