Cápsulas genealógicas La simiente dominicana de Abigaíl Lozano

Cápsulas genealógicas  La simiente dominicana de Abigaíl Lozano

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El Libertador Simón Bolívar dirigía los esfuerzos independentistas de las repúblicas de América cuando el 24 de junio de 1823 vino al mundo en Valencia, actual capital del estado venezolano de Carabobo, el poeta Abigaíl de la Trinidad Lozano.
Hijo de Francisco Lozano y Mariana Arce, recibió las aguas del bautismo el 3 de julio de 1823 en la hoy Catedral Basílica de Nuestra Señora del Socorro en Valencia, pero apenas contando con pocos años de edad su familia pasó a vivir a Puerto Cabello, ciudad donde Abigaíl dio a conocer sus primeros versos poéticos.
Inició formalmente su carrera literaria en 1843 cuando su mentor, el poeta Federico Maitín, recomendó sus versos ante el político y periodista Antonio Leocadio Guzmán, quien resolvió publicarlos en su periódico, El Venezolano, y motivó a Lozano a asumir el puesto de encargado de la redacción literaria de dicha publicación en Caracas, cargo que ocupó brevemente.
Permaneció en Caracas y en 1845 publicó su primer libro, Tristezas del alma, y colaboró junto al poeta José Antonio Maitín, hermano de Federico Maitín, en la creación del periódico literario El álbum. En 1847 publicó su poemario Horas de martirio y alcanzó fama en los círculos literarios del extranjero al ser incluida una de sus poesías a Bolívar en una compilación de poemas hispanoamericanos editada en Madrid. Posteriormente estableció residencia en la ciudad de San Felipe, en el estado Yaracuy, donde contrajo matrimonio el 31 de agosto de 1849 con María Manuela Ravell, hija de José Antonio Ravell y Juliana Andonaegui, con quien procreó cinco hijos. A finales de 1849 colaboró con José María Rojas Espaillat, venezolano de ascendencia dominicana, en la publicación de una colección de textos en prosa y verso titulada Flores de pascua, seguido por su tercer libro, Otras horas de martirio, en 1850.
En 1854 participó en un intento fallido de desconocimiento de la autoridad del presidente José Gregorio Monagas, razón por la cual fue desterrado hacia su natal Valencia, donde fundó la revista La pasiflora del lago.
Regresó a San Felipe en 1855, en medio del regocijo incitado por la creación de la provincia Yaracuy con San Felipe como su capital, ocasión en la que recitó sus poemas en la recepción ofrecida por el gobernador Juan Liendo. Fue electo secretario de la diputación provincial, pero la euforia no tardó en desaparecer: enfermo de cólera sobrevivió, pero su primogénito, Jesús Eudoro Lozano Ravell (San Felipe, 31 de mayo de 1850 – San Felipe, 16 de julio de 1856), cayó víctima de la enfermedad.
En marzo de 1858 asumió como jefe de brigada en San Felipe tras ser depuesto el presidente José Tadeo Monagas, seguido por sus funciones de secretario de la gobernación de Valencia y jefe de sección en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, mientras continuaba con la publicación de sus poesías en el periódico El Heraldo, propiedad del escritor y periodista Juan Vicente González.
Fue electo diputado por Yaracuy en 1860, pero renunció poco tiempo después. A partir de 1861 se desempeñó como cónsul de la República de Perú en Saint Thomas, en donde publicó una colección de poesías de su autoría en 1864 y conoció al general y expresidente mexicano Antonio López de Santa Anna, convirtiéndose en su secretario tras ayudarle a redactar un manifiesto al pueblo mexicano.
En mayo de 1866, Lozano embarcó junto al general López de Santa Anna rumbo a Nueva York, ciudad en que murió el 8 de julio de 1866, tras ser envenenado durante un almuerzo por opositores del caudillo mexicano.

Instituto Dominicano de Genealogía

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