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El abogado, poeta y periodista Freddy Gatón Arce nació en San Pedro de Macorís en el año 1920. Sin embargo, su infancia y juventud discurrieron en Pimentel y Santiago de los Caballeros, donde obtuvo sus primeras enseñanzas académicas. No fue hasta 1938 cuando su familia se traslada a Santo Domingo.

En 1943 inicia su vida periodística trabajando para La Opinión. En ese mismo año publica en la revista Ahora de la época, su cuento “Conciencia”. Fue uno de los fundadores y directores de La Poesía Sorprendida. Al siguiente año publica Vlía, primer poema surrealista dominicano.

Se graduó de Doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo en el año 1946, donde también se afilia a la Juventud Democrática, grupo antitrujillista. En 1954 entra a trabajar en El Caribe como redactor.

Después de regresar del exilio en 1962 vuelve a trabajar en El Caribe como editorialista. Para la época organiza y dirige la Escuela de Periodismo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. En unos pocos años es nombrado Vice Decano de la Facultad de Humanidades. Fue miembro del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina.

En 1966 funda y dirige el periódico El Nacional de Ahora, desde el cual escribió valientes editoriales contra el régimen de los 12 años de Joaquín Balaguer, cuya dirección ejerció hasta el año 1974. Desde entonces se dedicó a labores literarias y colaboró en el suplemento sabatino de El Caribe con su sección “A suerte y Verdad”. Formó parte de la Comisión Editorial de la Universidad del Este. Fue miembro fundador de la Comunidad Latinoamericana de Escritores con asiento en México.

Pasa a formar parte en 1978 de la directiva de los premios Siboney de Literatura. En 1981 gana el Premio Nacional de Poesía con su libro “Son Guerras y Amores”.

Recibió en vida innumerables reconocimientos de instituciones y universidades por su labor literaria y periodística.

En 1992 le fue otorgado El Caonabo de Oro y en 1993 es elegido Miembro de Número de Academia Dominicana de la Lengua, Sillón C, el cual no llegó a ocupar. La muerte le sorprende en 1994.

Su extensa labor literaria quedará para presentes y futuras generaciones.

En el presente año de 2010 el Ministerio de Cultura le dedicó la XIII Feria Internacional del Libro a honrar su nombre en reconocimiento a sus méritos literarios y a su grande y valiosa obra poética.