El Partido Laborista, primero de la oposición británica, pidió este viernes la dimisión del ministro de Sanidad, Matt Hancock, por «abuso de poder» y «conflicto de interés» tras revelarse que el político mantuvo una relación extramarital con una asesora a la que contrató con fondos públicos.
Hancock es centro hoy de un escándalo después de que el tabloide «The Sun» publicase en su portada una foto del ministro abrazando y besando a su ayudante, Gina Coladangelo, justo en el momento en el que la nueva variante delta asolaba el Reino Unido el pasado mayo y se pedía a la población que mantuviera la distancia social.
El ministro, en una nota a los medios, pidió disculpas por no respetar la distancia social y admitió que «defraudó a la gente».
«Sigo centrado en trabajar para sacar a este país de esta pandemia y agradecería privacidad para mi familia sobre asuntos personales», agregó el comunicado de Hancock.
Por su parte, un portavoz de la residencia oficial de Downing Street dijo hoy que el primer ministro británico, Boris Johnson, ha aceptado las disculpas de Hancock por haber incumplido las reglas sobre distancia social y que considera «cerrado» este asunto.
La fuente oficial agregó que el jefe del Gobierno tiene confianza en su ministro de Sanidad.
La presidenta honoraria del Laborismo, Anneliese Dodds, en unas declaraciones a los medios, afirmó que «si Matt Hancock ha tenido una relación secreta con su asesora en su oficina, que él personalmente designó para un puesto financiado por el contribuyente, es un claro abuso de poder y conflicto de interés«.
«Su posición es completamente insostenible. (El primer ministro británico) Boris Johnson debería despedirlo», agregó.
Hancock, casado desde hace 15 años, fue captado por las cámaras de seguridad de su oficina en la tarde del pasado 6 de mayo, día en el que el Parlamento estaba absorto en las elecciones locales.
«La puso en un papel tan importante, financiado con fondos públicos, y esto es lo que hacen en horas de oficina cuando todos los demás están trabajando duro», afirmó un funcionario a «The Sun», que aseguró que la pareja ya había sido «atrapada» antes.
Esta acusación llega en el peor momento político de Hancock, que ha atravesado varias grandes crisis recientemente, tras filtrarse un mensaje de Johnson que lo calificaba de «inútil»; o un vídeo en el que la misma Isabel II se refería a él como un «pobre hombre».
El puesto de Hancock como ministro de Sanidad «pende de un hilo», según «The Sun», pues ya se le acusó con anterioridad de mentir sobre su gestión de la pandemia; e incluso de malversación de fondos públicos, ya que su antiguo vecino recibió un contrato millonario para hacer pruebas de covid, a pesar de carecer de experiencia.