POR LEONORA RAMÍREZ S.
Después de año y medio de búsqueda, de burlar al equipo élite de la Policía, y de andar  como un fantasma por los callejones y montes de Azua, según las versiones que corrían de boca en boca por esa provincia, la Policía sorprendió a todos al capturar a Eddy Vladimir Pujols (Vla), acusado de matar al periodista Juan Andújar el 14 de septiembre de 2004.

Sin que nadie lo esperara, porque el tiempo mata hasta la voracidad noticiosa, a Pujols lo apresaron la madrugada de ayer en la sección Guayuyo, en Rancho Arriba, entre Azua y San José de Ocoa, exhibiendo una cara de mansa oveja que desmiente el perfil delincuencial que aún se asoma en la cultura dominicana.

Este hombre de 39 años alegadamente dirigía la banda “Los Zayayines”, cuyo prontuario criminal  incluye el asesinato de un joyero, del menor Alexander Félix, de siete años, y de César Augusto Patricio, de 22.

Pero también se le responsabiliza de la muerte de Andújar, y de las heridas que recibió el periodista Luis Asunción, de Radio Enriquillo, la mañana del 14 de septiembre cuando conversaba con Andújar.

Andújar, quien era corresponsal del Listín Diario, asumió una actitud crítica  por la impunidad con que operaba la referida banda, y por el incremento de la delincuencia en Azua, una provincia acostumbrada a la tranquilidad y a los látigos del sol, más que a la zozobra a la que estuvo sometida durante el reino de “Los Zayayines”.

UN  RAMBO TROPICAL

Pujols,  quien  estuvo en la  cárcel por tentativa de homicidio   y porte ilegal de armas de fuego,  se convirtió en uno de los más buscados por la Policía, a tal extremo que durante la jefatura de Manuel de Jesús Pérez Sánchez, se ofreció una recompensa de RD$50,000 a quien ofreciera alguna pista sobre su paradero.

Sin que fuera  necesario pagarle a nadie, solamente con la presteza de 24 agentes de la fuerza élite de la Policía, el jueves  30 de este año terminó su fuga.

Pero antes, el 31 de diciembre de 2004, salió de su escondite  y en el barrio La Cuchilla, montado en su “passola” cual Rambo tropical, hirió a José Acosta, el padre de una de sus víctimas, de acuerdo con los reportes periodísticos.

En un posterior enfrentamiento policial resultó herido, dicen que intentó buscar asistencia en una clínica, pero que se la habrían negado. Previo a su apresamiento, el rumor que corría por las calles de Azua era que todos lo veían, menos la Policía.

Precisamente, el tres de diciembre de 2004, en medio de los cuestionamientos que surgieron en Azua por la imposibilidad de apresarlo, se destituyó al coronel Nelson Báez Ubiera, jefe de la comandancia policial de allí, quien fue sustituido por el coronel Demóstenes Féliz Paniagua.

PUJOLS TIENE QUIEN LO DEFIENDA

Pujols alega que nada tuvo que ver con la muerte de Andújar, que el responsable de ese hecho es Luis Tejada Filpo (El Gringo), quien fue ultimado en un enfrentamiento con la Policía, el 16 de septiembre de 2004.

Mas no todos condenan a este azuano; su madre, Ramona Pujols, dijo en una entrevista publicada por El Nacional, que “mi hijo no es un delincuente como lo pintan, él es un muchacho de familia que se dedicaba a labores de agricultura y que ama a los niños.

“Es un muchachito de na´, que huye porque le han matado a casi todos sus amigos y teme que la Policía lo mate”.

SNTP SATISFECHO

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) expresó su alegría y satisfacción por el apresamiento de Vladimir Pujols, alegado asesino del periodista Juan Andújar y quien habría atentado contra la vida del comunicador  Jorge Luis Sención.

Olivo De León, secretario general del gremio, afirmó que el apresamiento de Pujols es el mejor regalo que el presidente de la República y la jefatura de la Policía pueden ofrecer a los periodistas y trabajadores de la prensa en la Semana del Periodista.

Dijo que por la detención de Pujols felicita al presidente Leonel Fernández porque entiende que no es ajeno a esta acción, y al mayor general Bernardo Santana Páez, jefe de la Policía, por cumplir con la promesa de capturarlo.