Por BASSEM MROUE
BAGDAD (AP) _ Las fuerzas iraquíes capturaron a un presunto líder de al-Qaida buscado en relación con el atentado contra una mezquita chií que puso a Irak al borde de la guerra civil, pero el cerebro del ataque sigue prófugo, dijo el miércoles un jefe de seguridad.

Yousri Fakher Mohammed Alí, un tunecino que también usa el nombre de Abu Qudama, fue capturado tras ser gravemente herido en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en el norte de Bagdad hace unos días y en el que murieron además otros 15 guerrilleros extranjeros.

Mouwafak al-Rubaie identificó además al líder prófugo de la operación, un iraquí llamado Haitham Sabah Shaker Mohammed al-Badri, de cabello castaño, barba y bigote, que aparece con una camisa azul y saco marrón en la foto distribuida por las autoridades.

Al-Rubaie dijo que al-Badri encabeza un grupo en el que figuran otros dos iraquíes, cuatro saudíes y Abu Qudama y que colocó la bomba en la mezquita de Askariya el 22 de febrero.

Una ola de violencia sectaria centrada en las mezquitas sunís y chiís tras el ataque de Samarra, población situada a 95 kilómetros al norte de Bagdad, llevó al país al borde de la guerra civil.

Desde entonces, más de 20.000 familias han sido desplazadas de sus hogares, centenares de civiles han sido muertos y decenas de mezquitas de ambas sectas fueron dañadas o destruidas.

El ataque fue perpetrado «a fin de desatar la violencia sectaria entre el pueblo iraquí», dijo el ministro.

El gobierno intenta contener la violencia sectaria y étnica que ha surgido en todo el país a pocos días de que el primer ministro chií Nuri al-Maliki diera a conocer un plan de reconciliación nacional de 24 puntos para incorporar al proceso político a los sunis insurgente.