Caracas advierte EU fragilidad nexos

Caracas advierte EU fragilidad nexos

CARACAS (AFP).- Venezuela advirtió que las relaciones con Estados Unidos podrían llegar a un punto de «no retorno», después que el presidente George W. Bush recibiera a la presidenta de una ONG venezolana, tildada de «golpista» por Caracas.

«El gobierno venezolano está analizando cuidadosamente estos asuntos», advirtió en rueda de prensa el canciller venezolano Alí Rodríguez, que dijo que la conflictividad entre ambos países «se le debe poner cuidado y detener» antes de que «pueda llegar a un nivel (…) donde no haya posibilidad de retorno».

El martes el presidente Bush recibió en la Casa Blanca a la líder de la ONG opositora Súmate, María Corina Machado, quien dijo que el mandatario estadounidense compartió su «preocupación» por «la violación de los principios democráticos» en Venezuela.

La foto del encuentro entre Machado y Bush -que no se ha entevistado nunca con Chávez- copó la primera plana de todos los diarios venezolanos, y provocó críticas de diputados oficialistas y funcionarios del gobierno, mientras recibió loas de la oposición.

Esa cita «fue una provocación» contra Caracas y demuestra que Machado es un «instrumento de Washington» en su intento por modificar los estatutos de la OEA para conformar un grupo de monitoreo que tenga poder para decidir si los países miembros son democráticos o no, estimó el canciller Rodríguez.

La ONG Súmate -creada para recoger firmas para un referendo contra Chávez, que en definitiva ganó el mandatario en agosto de 2004- fue invitada a la asamblea general anual de la Organización de Estados Americanos (OEA), pese al rechazo de Caracas.

Súmate «es un partido político disfrazado de ONG» denunció Rodríguez, al recordar que recibió dinero de una institución privada estadounidense, lo que le valió a Machado y a otros de sus miembros una acusación por conspiración.

Mientras, el presidente de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Nicolás Maduro, indicó que fue suspendida una reunión que este miércoles tenía previsto llevar a cabo la directiva parlamentaria con el embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, debido el encuentro Bush-Machado.

Estas reacciones se produjeron en paralelo a una visita de una delegación del Congreso estadounidense a Caracas, conformada por tres miembros del Partido Republicano y dos demócratas, que criticó al gobierno del presidente Hugo Chávez.

Frank Wolf, vocero de los parlamentarios estadounidenses, defendió la reunión entre Bush y Machado -quien dijo podría recibir más ayuda financiera norteamericana- y criticó al presidente Hugo Chávez por tener «acciones no tan democráticas», como un supuesto «control» sobre los medios de comunicación venezolanos, mediante la recién aprobada ley que regula sus contenidos.

Los congresistas se entrevistaron con el vicepresidente José Vicente Rangel, luego de intercambiar duras palabras en la Asamblea Nacional con parlamentarios oficialistas venezolanos, que exigieron a Washington la extradición del anticastrista Luis Posada Carriles.

El republicano Tom Davis, jefe de la misión, dijo que el caso de la extradición de Posada Carriles será estudiado por los tribunales estadounidenses y advirtió que ese proceso puede durar «varias semanas».

Este miércoles Venezuela envió una nota al Departamento de Estado estadounidense para recordar que sigue interesada en la detención preventiva del anticastrista de 77 años, buscado por Caracas por la voladura de un avión en 1976 que dejó a 73 personas muertas.

Ya el viernes pasado autoridades estadounidenses rechazaron esa petición de detención preventiva, lo que fue calificado como «otra señal negativa» por el presidente Chávez, que inclusive ha amenazado con revisar las relaciones bilaterales si Caracas no se sale con la suya en el caso Posada Carriles.

Caracas ha anunciado para las próximas horas la formalización del pedido de extradición.

Por su parte, la principal ONG defensora de derechos humanos en Venezuela, Provea, pidió bajar el tono a la pugna bilateral y rechazó las denuncias de funcionarios estadounidenses en el sentido de que el gobierno de Chávez no es democrático y un factor perturbador en la región.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas