El economista Guillermo Caram declaró ayer que el Gobierno debe tomar las recientes declaraciones del jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el país, Alejandro Santos, sobre la deuda pública como una seria advertencia.
Afirmó que esa exhortación es claramente indicadora de que hay que detener la hemorragia de endeudamiento que lleva a cabo la República Dominicana en los últimos tiempos.
Caram entiende que ha llegado el momento en que hay que cortar el endeudamiento de raíz.
El economista recomendó que el Gobierno compense los recursos que dejaría de percibir de préstamos mediante una reducción del gasto público, fundamentalmente en compromisos fijos y el subsidio eléctrico.
El economista fue entrevistado con relación a las declaraciones de Santos, quien declaró el pasado lunes que el endeudamiento público del país ha sido moderado, pero aconsejó no ir más allá de lo que se ha hecho.
Es una advertencia que van a leer los prestamistas externos y los inversionistas externos. Y como el Gobierno está descansando tanto en esos recursos del exterior para equilibrar la balanza de pagos, la advertencia debe inducir a detener la diarrea de endeudamiento, estimó Caram.
Manifestó que por la incidencia del crecimiento de la deuda pública la República Dominicana podría cerrarse las puertas a nuevos créditos y hasta afectar los capitales extranjeros, que constituyen una inversión sobre la cual el Gobierno cifra sus esperanzas para equilibrar la maltrecha balanza de pagos.