Caram pide Gobierno distribuir crecimiento con más equidad

Caram pide Gobierno distribuir crecimiento con más equidad

Guillermo Caram, exgobernador del Banco Central, aconsejó al Gobierno aprovechar la recuperación del ritmo del crecimiento económico para introducir las rectificaciones necesarias a sus políticas a fin de que ese crecimiento sea adecuadamente distribuido mediante una mayor equidad social de la riqueza.
Detalló que esto requerirá propiciar que la economía mejore los niveles de ocupación laboral y salarios sin afectar la productividad y competitividad, disminuir la concentración de la riqueza y mejorar la calidad del gasto público.

También implicará cambiar la economía especulativa y eliminar el favoritismos en contrataciones incluido especialmente las asociadas a prácticas de corrupción admitidas por las propias empresas.
Además eliminar exenciones impositivas privilegiadas, suprimir subsidios improductivos, rediseñar la intervención estatal en fijaciones de precios que distorsiona la competencia, mejorar la calidad del gasto en servicios públicos y simplificar el sistema tributario para reducir la evasión.
El Banco Central anunció que el país sobrepasó la situación difícil del año pasado y que este año la economía alcanzará un crecimiento de 5.5%.

Más recursos. Caram sostiene que esas medidas contribuirán a incrementar las recaudaciones, y en consecuencia la presión tributaria, diseñada legalmente para captar un 28% pero que, por la informalidad predominante superior al 50%, solo puede alcanzar el 14% del PBI.
Apunta que simplificar el sistema tributario, hoy sobrecargado de tributos y procedimientos y con tasas elevadas que empujan a los agentes económicos a la informalidad, eliminará obstáculos y pretextos para que las recaudaciones fluyan formal y adecuadamente.

Estima que las mayores recaudaciones pudiera permitir desmontar la economía especulativa montada por el Gobierno a través de las elevadas tasas de interés que tiene que pagar para atraer recursos y cubrir sus déficits, hoy situada en un 12%, tasa que desalienta la inversión en la agropecuaria y la industria.

“Con estas disposiciones el Gobierno podría sintonizarse adecuadamente con reclamos nacionales reflejados en las encuestas, de recibir mayores beneficios del crecimiento”.

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