La carambola, una fruta de la que por lo general no se habla mucho, es rica en vitaminas A y C, además de importantes minerales como el potasio.
Además de todas las propiedades nutritivas y de que es un potente antioxidante, la carambola la podemos consumir directamente, aunque es un poco ácida, o utilizarla en la elaboración de ricas recetas saladas y dulces.
Se ha descubierto que esta fruta exótica, de forma similar a una estrella y que la podemos conseguir fácilmente, porque se cultiva en el país, también contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Como es una fruta rica en fibras y de bajo contenido calórico, es una buena opción para quienes buscan bajar de peso, que pueden comerla o usarla en bebidas.
De ahora en adelante incluya la carambola en su lista de frutas, hay más de una razón para consumirla.
recetas
Ensalada de lechuga, con carambola, queso de cabra y nueces
6 tazas de hojas de lechuga la lavadas y escurridas
4 cucharadas de vinagre de balsámico
2 cucharaditas de mostaza
6 cucharadas de queso de cabra fresco
1/2 taza de nueces picadas
1/2 taza de aceite de oliva
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de sal
Preparación. En un sartén a fuego medio, pones a tostar las nueces, y revolver ocasionalmente durante unos 5 a 6 minutos hasta que estén dorarse. En un frasco con tapa agregar todos los ingredientes para hacer la vinagreta, tapar y agitar vigorosamente hasta que emulsione. Por otro lado, poner en un platón las hojas de lechuga y cortarlas en mitades con la mano o con la ayuda de un cuchillo y aderezar con la vinagreta y mezclar bien. Luego, distribuir el queso de cabra en unas 12 unidades sobre la lechuga. Espolvorear las nueces de manera uniforme sobre la ensalada y colocar las estrellas de carambola encima y servir.
Licuado con la carambola
4 carambolas.
1/2 litro de agua fría
300 g de azúcar
Preparación. Lavar y cortar en trozos las carambolas. Reservar unas estrellas para la decoración de los vasos. Licuar las carambolas previamente cortadas en trozos junto con el agua y el azúcar. Procurar que no esté muy espeso, si es así agregar más agua y la cantidad de azúcar necesaria. Una vez logre la espesura adecuada pasar por un colador para que no queden grumos, e introducir el contenido en el refrigerador y cada 30 minutos sacar y remover y volver a poner en el refrigerador. Cuando esté listo, mover y servir a punto de congelación.
Flan de carambola
500 gramos de carambola (1 1/2 taza de pulpa)
32 gramos de gelatina sin sabor disuelta en una 1 1/4 de agua
1/2 taza de crema de leche
1/2 de leche
50 gramos de azúcar (1/4 de taza)
1/2 de azúcar
Preparación. Lavar las carambolas y cortarlas en trozos y licuarlas sin añadirle líquido. Colar con la ayuda de una cuchara, haciendo presión y reservar el licuado. Para el almíbar, mezclar en una olla, 1/2 de pulpa de carambola con 1/2 taza de azúcar y llevar a fuego medio bajo hasta que hierva y se forme una salsa espesa. Comprobar el punto del almíbar con una espátula de silicona. Cuando la salsa esté lista poner un poco en un platón. En una olla mezclar la leche, crema de leche, el azúcar mezclar con una espátula hasta disolver el azúcar. Dejar hervir y cuando espese disponer la mezcla en un moldes para flan, dejar refrescar durante unos 20 a 30 minutos y llevar al refrigerador por unas ocho horas hasta que cuaje. Para desmoldar, ayudarse con un cuchillo despegándolo primero de la orilla. Colocar en un agua caliente por 20 segundos y desmoldar en un plato para postre y listo.