Cárcel para camarógrafos cuentistas

Cárcel para camarógrafos cuentistas

Eusebio Rivera Almodóvar

El título de esta colaboración se explica porque los que manejan cámaras son camarógrafos y los que hacen cuentos son cuentistas.

Mi planteamiento frente a las numerosas opiniones vertidas por legisladores, comentaristas y la ciudadanía en general, sobre las irregularidades cometidas en la cámara de “cuentos” es que se sobreentiende que, después de las repetidas y publicadas informaciones, fácilmente se infiere que nunca sus miembros cumplieron con su deber y contrariamente estuvieron laborando dentro de un ambiente hostil, con un “tira y hala” que incluyó alteraciones de datos o conclusiones de auditorías, entorpecimiento mutuo de cumplimiento con responsabilidades y encubrimiento colectivo de travesuras delictuosas y/o inmorales.

Puede leer: Fortalezcamos la sinverguencería

La pregunta es ¿Qué se espera para iniciar un proceso judicial que lógicamente tendría que terminar en cárcel para todos los miembros encargados de ese organismo, omitiendo cambios de posiciones o perdones por supuestos pequeños errores? Dejarlos libres es jugar nuevamente con la inteligencia de la ciudadanía. Entiendo que el gobierno y el ministerio público podrían tomar este caso como un buen ejemplo de justicia para todos.