Lo que ha ocurrido en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) le da vergüenza al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien insistió en que nada de lo que ha ocurrido ahí es una gracia.

“Soy un hombre de muñeca firme, es un asunto que preocupa y necesita un remedio y hay que darlo sea cual sea, a quien sea, esa es mi forma de pensar”, expresó el cardenal cuando se le preguntó en torno al escándalo que se desató en la OISOE tras la muerte del arquitecto David Rodríguez, quien se suicidó desesperado por las deudas y la extorsión a la que era sometido.

Consideró que es preciso dar el golpe donde se establezca la responsabilidad.
Cuando al cardenal se le pidió su opinión referente a que gremios de enfermería piden que los hospitales que construye la OISOE sean pasados al departamento de ingeniería del Ministerio de Salud Pública, López Rodríguez cedió la palabra a la ministra de Salud Pública, quien dijo que esa no es una responsabilidad que le concierna.

“Nosotros no sabemos de construcción, sabemos de salud y de medicina; ahora, debemos decirles cómo es que se deben construir los centros”, manifestó la doctora Altagracia Guzmán Marcelino.

Más adelante, el obispo católico fue entrevistado sobre el suicidio y dijo que es doloroso para la Iglesia y la sociedad, y a él le preocupa.
Sobre restricciones de Haití. Respecto a las restricciones de ingreso por tierra de productos dominicanos dispuestas por Haití, López Rodríguez expresó que ese asunto no sabe si es que se reciben instrucciones de fuera para que se actúe con tanta blandenguería.