El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez consideró  ayer que  la falta de respeto, responsabilidad y seriedad de las autoridades dio lugar a que los chóferes y los operadores de rutas del Sur interrumpan el libre tránsito, en violación de la Constitución, y aseguró que el conflicto entre los chóferes data de mucho tiempo.

El arzobispo de Santo Domingo habló con la prensa luego de  participar  en el desayuno y conferencia magistral “Servir y apoyar al Seminario es un privilegio divino” pronunciada por el nuncio, monseñor Jozef Weslowski, auspiciado por el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino para recaudar fondos.

López    Rodríguez entiende que  las autoridades están obligadas a garantizar el libre tránsito a todas las personas, pero en  la medida que  permiten  a los choferes establecer rutas “desaparece la  responsabilidad de quienes tienen que establecer el   control”.

Manifestó que los  conflictos de los  choferes son un problema largo.  “No acabo de entender  por qué no se establece algún tipo de reglamentación, porque las  carreteras no son de nadie, son vías públicas  y todos los ciudadanos tienen derecho a usarlas  y desplazarse a su lugar de destino  y  nadie puede  poner en peligro  su  vida”.

En otro orden, López Rodríguez reiteró la necesidad de que las denuncias de corrupción estén avaladas por las pruebas, con lo que se haría gran servicio a la población.

El Nuncio. El orador principal de la conferencia fue el nuncio apostólico de Su Santidad, monseñor Jozef Wesolowski, quien pidió a los padres que apoyen a sus hijos cuando decidan ingresar al seminario para   hacer  su  carrera hacia el sacerdocio.

Citó los  objetivos de los sacerdotes   y su  misión como pastores al servicio de las comunidades.