Más de 180 niños fueron operados de diferentes enfermedades cardiovasculares, incluyendo a recién nacidos que de no haber sido intervenidos habrían muerto, aseguró ayer el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Durante una eucaristía oficiada en el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), en la que participó la primera dama, Cándida Montilla de Medina, decenas de niños y sus familiares agradecieron al Altísimo haberle devuelto la salud a los pequeños enfermos del corazón.
Conmovedor. La pequeña Génesis sufría de una cardiopatía, específicamente tetralogía de Fallot. Había sido recuperada de las manos de su madre, quien la castigaba físicamente quemándole las manos y los glúteos.
La niña de cinco años fue recuperada por el Consejo Nacional de la Niñez (CONANI), que junto al Despacho de la Primera Dama y CEDIMAT posibilitó operarla de corazón abierto. La intervención de esta pequeña y de los otros 179 niños se hizo gracias al esfuerzo de los doctores Janet Toribio, cardióloga intervencionista y Juan León, pediatra cirujano.
La celebración eucarística tuvo lugar en la recepción del Centro Cardiovascular de Cedimat, con la asistencia de Milagros Ureña, directora general, y el cuerpo de pediatras cardiólogos de Cedimat.
Los niños que han sido intervenidos tuvieron una participación activa en la celebración de la eucaristía, desde las ofrendas hasta el caluroso abrazo de la paz.
La liturgia fue participativa, desde la primera lectura, el salmo, la oración de los fieles, presentación de los dones, agradecimiento y comunión.