El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez imploró ayer a la Virgen de la Altagracia que se haga sentir de verdad para frenar la oleada salvaje y despiadada de crímenes y violencia que afecta el país.
Al oficiar una misa en la Catedral Santa María la Menor en conmemoración al Día de la Virgen de la Altagracia, el obispo metropolitano deploró la actitud violenta de hombres, engendros y monstruos, contra sus parejas.
Dijo que en este año, que la iglesia ha declarado de la fe, los cristianos actuarán de cara a la violencia intrafamiliar y a los feminicidios. Hemos visto en los últimos tiempos una oleada salvaje y despiadada de crímenes que no tienen ninguna justificación, o sea que tenemos que decir con toda franqueza que esto hiere y lastima la conciencia de todos los dominicanos, afirmó López Rodríguez.
El prelado se refirió al punto 45 de la carta pastoral 2013 titulada: Manténganse firmes en la Fe y citó textualmente: Queremos resaltar la figura de la mujer y exhortar a los hombres a valorar, apreciar y respetar a nuestras mujeres….
Observó que la Iglesia Católica tiene la responsabilidad de formar cristianos sensatos sobre la justicia social, el bien común, el desarrollo integral, la economía solidaria, la ética cristiana, el gasto social, la dignidad humana, y la cultura de responsabilidad, que son elementos fundamentales de la Iglesia.
Señaló que a pesar de la fe que profesan los creyentes en Jesucristo se vive en un contexto social marcado por muchos problemas y graves pecados.
Dijo que la Virgen de la Altagracia es un homenaje a la maternidad.