El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez consideró ayer que son «chupa tintas» con «plumas alquiladas o vendidas» y «fósiles políticos» los periodistas que cobran salarios al gobierno para escribir informaciones que les favorezcan.

El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo deploró el uso que hacen de los medios de comunicación algunos periodistas “sin moral” para los que dijo se atrevería a hacer una moción para que se instituya y se les entregue el «premio Nóbel a las estupideces».

López Rodríguez planteó que el gobierno de alguna manera se quiere valer de periodistas para responderle a los obispos, pero entiende que de ser así, sería una falta de nobleza.

Indicó que tiene el convencimiento de que los “autores de esos esperpentos, son más bien chupa tintas”, a quienes se les paga para «escribir lo que halagar a sus amos a y a sus patrocinadores».

Asimismo, lamentó que por décadas el país tenga que soportar a periodistas que a «estas alturas deberían estar en su casa recluidos, ya preparándose en el ocio, para el oportuno encuentro con el Señor».

Agregó que eso les sería mucho más beneficioso, «que estar hablando tonterías en los periódicos. La gente está cansada de verlos a ustedes hablar tonterías, hablando cosas que no son nada en absoluto beneficiosas para nadie».

El Cardenal dijo que «ojalá que empiece a entrar aquí gente nueva, gente fresca, gente joven. La juventud necesita un espacio dentro de esta barahúnda, este desorden general en que estamos sumidos».

Cuestionó lo que llamó la escritura de «vulgaridades y mentiras sin coherencia», las que son “necedades que no resisten un análisis serio de ninguno de sus planteamientos”.

Sin embargo, dijo que siente respeto por las columnas que escriben periodistas que las honras con su inteligencia.

Expresó que mientras más agresivo sea el ataque calumnioso contra una persona, en la vida moral de quien incurre en esto, generalmente algo hay que se le pueda cuestionar.

Precisó que no le extraña que se encuentren insultos, groserías, vulgaridades y todo género de calumnias, porque es lo que el mundo es capaz de producir con corazones podridos, dañados y pervertidos, los cuales son incapaces de producir una idea que sirva.

El obispo dijo que donde quiera que haya en el mundo gente tramposa, políticos malos, gente corrupta, ladrones en todos los niveles, desde los simples rateros hasta los que roban millones, «es gente que no puede tolerar que se diga nada contra el robo, porque se le pone entre dicho».

López Rodríguez recomendó que a quienes roban, se les diga que con toda su altura que pretende tener, «usted es un ladrón vulgar”.

Expresó que en varios países de América muchos están sufriendo por defender la verdad, como se ha sufrido anteriormente bajo los sistemas totalitarios de derecha e izquierda.

Plantó que todo el que pretenda vivir conforme al Evangelio tiene que sufrir persecuciones, tal y como lo previó Jesús en el sermón de las Buenaventuranzas.

El Cardenal habló en el programa Fe y Acontecer que conduce los domingo junto a Miguel Franjul por Televida, canal 41.