El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez favoreció ayer que el Código Procesal Penal sea revisado  rápidamente, ya que al parecer está redactado para defender más a los delincuentes que a sus víctimas.

Al pronunciar una homilía en la iglesia Nuestra Señora de la Paz, con motivo de la conmemoración  del Poder Judicial,  el prelado dijo que la “cuestionable” aplicación de la legislación está generando infinitas quejas. 

“Quiero sumar mi voz a la de muchas personas y juristas que hacen votos para que el Código Procesal Penal sea rápidamente revisado, porque su cuestionable aplicación por jueces que desconocen el texto o no lo están aplicando adecuadamente, está generando infinitas quejas”, precisó.

En la eucaristía estuvieron presentes el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque; el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Jorge Subero Isa y el procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, así como jueces, procuradores fiscales, funcionarios y demás empleados del área del Poder Judicial. 

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Por otro lado, López Rodríguez dijo que a raíz de la sentencia sobre el caso de la Sun Land, Subero Isa se refirió públicamente a cierta crisis que afecta a ese tribunal, quedando  la impresión de que en el mismo asoma alguna discrepancia de criterio, imagen ésta que entiende debe ser mejorada  para el prestigio y la seguridad de la justicia.  

“Debe quedar bien claro que sus decisiones son  inapelables, por eso urge que ese tribunal supremo dé una impresión distinta a la señalada”, enfatizó.

Presos Preventivos

El cardenal se refirió también al problema que constituye la  gran cantidad de presos preventivos existentes en las cárceles del país.

Aunque reconoció que se ha mejorado algo en ese aspecto, entiende que es injustificable que gran cantidad de personas se vean privadas de justicia por múltiples razones, entre las que citó la negligencia de la misma justicia o porque  los jueces no se deciden a trabajar o por una burocracia excesiva.

Mencionó también la actuación de profesionales del Derecho que se dedican a incidentar los procesos, conscientes  de que están defendiendo causas que no se pueden defender y por eso evitan que se llegue  a la conclusión de la misma.

Refirió que  el artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos indica que “toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de  cualquier acusación contra ella en materia penal”.

En ese sentido, señaló que  el sexagésimo aniversario de esta declaración debe ser un estímulo para que los jueces, con la colaboración de todos los que tienen que ver con los encarcelados, se decidan a administrarles justicia diligente y oportuna.

“Creemos que, combinando la oportuna administración de la justicia con la renovación  de nuestro sistema carcelario, daremos un importante paso de avance  en lo que se refiere a nuestras prisiones y proporcionaremos a los reclusos la oportunidad de rehabilitarse”, enfatizó el arzobispo metropolitano.

Las claves

1.  Soborno

El  cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez exhortó a los jueces a no aceptar  sobornos, porque es una práctica funesta y perniciosa. Calificó como titánica la labor de los jueces y, por ende, requiere de coraje, responsabilidad,  ecuanimidad y absoluta independencia.

2.  Vigilancia

Dijo que hay que estar atentos para actuar drásticamente y con medidas adecuadas con los jueces que den señales de debilidad y complicidad  con el peculado o hagan concesiones indecorosas a sus simpatías políticas o de otro  género.