El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez  coincidió con los líderes empresariales  que  han pedido la renuncia de los actuales funcionarios del Gobierno,  para que de  esa manera dejen  en libertad de decidir  al presidente electo, Danilo Medina.

En ese sentido dijo que  Medina debe contar con  la libertad absoluta y sin ningún tipo de presión partidaria para nombrar los funcionarios que considere pertinente a partir del próximo 16 de agosto. 

Consideró que a menos de un mes de la instalación del nuevo gobierno “yo espero que él tenga el acierto y la sabiduría” para escoger a los nuevos funcionarios que ocuparán los diferentes ministerios del Estado.

“Yo entiendo que él debe tener toda la libertad para nombrar a la gente que él considere, ya que es una persona que va a dirigir un nuevo gobierno”, precisó.

Empero, López Rodríguez observó que “en estos partidos sabemos que habrá grupos o un sector ejerciendo algún tipo de presión”.

Dijo que “espera que el Señor le dé la luz para manejar esta situación que Danilo Medina tiene por delante”.

López Rodríguez señaló que es de sentido común que el presidente electo tenga toda la libertad necesaria para designar a los nuevos funcionarios que lo acompañarán para dirigir los destinos del país a partir del  16 de agosto.

Expresó  que está en constante oración para que el Todopoderoso pueda iluminar al presidente electo para conducir al país hacia un mejor destino.

Otras voces. La presidenta de la Asociación de Industrias, Ligia Bonetti de Valiente, dijo que el presidente electo tiene la potestad para cambiar todos los funcionarios y nombrar su equipo de trabajo.

En iguales términos se pronuncio el director ejecutivo de  la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), Arturo Villanueva, quien aseguró que “estamos esperando para trabajar con los funcionarios que el nuevo presidente designe a partir del 16 de agosto”.

También la cúpula empresarial de de Santiago, representada por la Asociación de Empresarios y de Comerciantes Mayoristas, se han pronunciado para que los funcionarios pongan  su cargo a disposición del presidente electo.