Cardenal dice país quiere vivir en sociedad distinta

Cardenal dice país quiere vivir en sociedad distinta

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El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez afirmó ayer que el pueblo dominicano tiene pleno derecho a vivir en una sociedad distinta a la actual, en la que, dijo, han prevalecido “la corrupción, el bandolerismo y el latrocinio”.

Expresó que es preocupante que en los casos de corrupción detectados en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), “indiscutiblemente hay mucha gente envuelta que tiene autoridad, que tiene encomendado su trabajo”.

Afirmó que es justo por eso se tiene que entregar al país “una sociedad distinta, donde no hayan todas esas cosas que todos hemos lamentado”, sostuvo.

El cardenal López Rodríguez fue entrevistado luego de la homilía que presidió en la apertura solemne del jubileo de la Orden de Frailes Predicadores, en la iglesia de los Dominicos, donde se oró porque en el país haya justicia, se aunen esfuerzos para garantizar la paz y el desarrollo de todos los pueblos.
Pide respeto a Constitución. En ocasión del 171 aniversario de votada la primera Constitución dominicana, el prelado dijo que la misma tiene que ser respetada por todos los ciudadanos.

“Hemos recibido una Carta Magna, que es la que tiene que dirigir a todos los dominicanos; por consiguiente, yo creo que tenemos que conocer la Carta, estudiarla, compartirla y difundirla”, agregó.
Reconoció que una obra en 171 años siempre habrá fracasos, debilidades y realidades a la altura de lo que no debe ser, “pero nosotros tenemos derecho a exigir que se respete”, dijo, en referencia a la

Constitución dominicana.
Sobre los Dominicos. López Rodríguez resaltó el trabajo de esa congregación, que fue la primera en predicar el evangelio tras su llegada aquí en el siglo XVI.

“Fueron los grandes avanzados de la predicación del evangelio en todo el continente americano”, resaltó.
El Cardenal Recordó que además los dominicos fueron los grandes defensores de los indígenas, frente al maltrato de los españoles.

Terminado el acto religioso, los sacerdotes dominicos presentes, junto al cardenal, desfilaron hacia al lado de la Iglesia.
Uno solo. El único funcionario presente en la misa fue el viceministro de Educación, Luis de León.

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