El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez resaltó anoche la fe de los dominicanos en la Virgen de La Altagracia, pese a los problemas que lo afectan.
El arzobispo de Santo Domingo se refirió así a la asistencia masiva de fieles a la basílica Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey ayer. El pueblo mientras más dificultades ha tenido en toda su historia, más ha puesto su fe en La Altagracia. Es un sentimiento arraigado en su corazón. Eso demuestra que el país puede ser mejor, que podemos mejorar, incluso las personas que pueden parecer más difíciles, más impenitentes, la Virgen puede tocar sus corazones.
El Cardenal habló con periodistas después de la misa que celebró en la Iglesia de La Altagracia, tras una procesión que se inició en la Catedral, siguió la calle Padre Billini, recorrió la Palo Hincado, paró en la Puerta de El Conde, continuó por Las Mercedes hasta llegar a la calle Hostos.
Junto al Cardenal estuvieron el Nuncio Apostólico, Joseph Wesolosky, el padre Richard Gyhra y el párroco Nelson Rafael Clark.
Sobre la frontera. Dijo que la frontera está cerrada y abierta hace mucho tiempo, y cuando la cierran la gente se va por la montaña. Hay problemas como el cólera que son una amenaza real. Ojalá que la mantengan cerrada, expresó tras afirmar que no cree en la eficacia de que se cierre.