POR LUIS M. CÁRDENAS
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez exhortó ayer a la justicia a ser más diligente contra los delincuentes y a la Policía a patrullar las calles, avenidas y carreteras del país para combatir la criminalidad.

«Se impone un patrullaje policíaco mayor y más eficaz en carreteras y poblaciones», dijo el cardenal López Rodríguez en una conferencia sobre Derechos Humanos, Criminalidad y Violencia, al conmemorarse el Día de los Derechos Humanos

Asimismo manifestó que se necesita una justicia más diligente y menos obsequiosa frente a los criminales y abogó porque la Suprema Corte de Justicia tome algunas iniciativas para que el nuevo Código sea estudiado y analizado y mejor aplicado.

Pidió que los jueces sean instruidos sobre la aplicación del nuevo Código, ya que pasar de los abusos que antes se cometían a una práctica judicial equivocada hay tamaño trecho.

Consideró como grave que la población se sienta desprotegida y que ante la irresponsabilidad de la justicia e ineficiencia de otras autoridades esté apelando al peligroso recursos de aplicar el castigo a los delincuentes por su propia mano.

Reiteró que se necesita una policía consciente de la importancia de su función, un número suficiente, bien adoctrinada, equipada, altamente entrenada, eficaz y con un magnífico departamento de investigación.

Urgió continuar el programa de desarme de la ciudadanía, revisar las licencias concedidas y no permitir a nadie portar armas sin la debido permiso.

Dijo que la pasada administración repartió armas a muchos civiles irresponsablemente.

Manifestó que el tráfico y consumo de drogas fuertemente vinculados con la criminalidad han crecido en la población, y sugirió que esos grupos sean detectados y vigilados para que caiga todo el peso de la ley.

Sin embargo, entiende que el combate a la criminalidad y la delincuencia debe ir acompañado de otras medidas entre las que citó mitigar los problemas del hambre, del desempleo, la falta de educación, la desarticulación de los núcleos familiares que están en la base del pandillerismo y bandolerismo que azota a la sociedad.

La actividad donde estuvo presente el jefe de la Policía, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, el presidente de la Universidad del Caribe, José Andrés Aybar Sánchez, el Procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, fue coordinada en la Pontificia Universidad Madre y Maestra (PUCMM) por Ercilio Veloz Burgos,

Los abusos y la corrupción desde el poder, dijo, engendran profundos sentimientos de rabia e indignación al ver cómo sus bienes va a parar a las cuentas de personas que poco han hecho por su bienestar.

Sin embargo, dijo que no se cansará de repetir que en el pueblo hay grandes reservas de viven, de solidaridad, increíble capacidad para sobrellevar cargas y soportar problemas, pero que no se puede abusar de eso.

Exhortó a la población a que se mantenga una intensa campaña de oración y sacrificio por la causa de la justicia, la paz y la seguridad del pueblo.