SANTIAGO. El arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, clamó ayer porque los jóvenes no bajen la guardia y asuman su responsabilidad en la búsqueda de respuestas contundentes a las problemáticas que afectan a la humanidad.
Señaló que gran parte de los seres humanos viven en medio de un desierto espiritual, y que los jóvenes están llamados a vencer el fatalismo y el determinismo.
Al pronunciar un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), el cardenal López Rodríguez, afirmó que en el desierto espiritual los valores espirituales están siendo atrofiados y nadie se siente estimulado a nada.
Dijo que en esta situación hablar de Dios y la religión es algo desconocido que no interesa para nada.