POR LEONORA RAMÍREZ S.
En el mundo hay una confabulación perversa contra la niñez y la adolescencia, los hombres que viven del vicio, del pecado, de la miseria, tienen el propósito de dañar, corromper y pervertir, por lo que la sociedad debe levantarse como una familia para defender esas criaturas, consideró el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, al oficiar una misa a propósito del Día de la Sagrada Familia.

«Los padres tienen que proteger a los hijos de todas las asechanzas que hay por doquier», refirió durante la homilía realizada en la Catedral Primada de América, en la que bendijo a las embarazadas y a los niños, y reivindicó la importancia de la unidad familiar ante la presencia de los feligreses que abarrotaron el templo.

Al advertir que a los jóvenes se les induce hacia el consumo de drogas, la participación en pandillas, la practica de la prostitución y el amor libre, expresó que como representante de la iglesia católica eleva también su voz de protesta por el matrimonio entre homosexuales y la adopción de menores de parte de estos.

López Rodríguez manifestó que aunque congresistas europeos aprueben el matrimonio entre gays, ese no es el camino de Dios, a él no se le enmiendan planes porque hizo al hombre y a la mujer para que se casen.

«Yo quisiera comprender a los homosexuales, pero por favor, que no venga ningún charlatán, congresista, quien sea, a decir que eso es legítimo. Ellos necesitan comprensión, pero ellos lo que quieren es derecho a casarse, a adoptar hijos, quién ha dicho eso.

«El derecho de los niños y niñas a crecer sanamente está por encima de cualquier degeneración en el mundo de hoy. De hecho, estudios realizados en Estados Unidos indican que aparecen trastornos en niños adoptados por homosexuales».

En Europa y algunos Estados de Estados Unidos se ha legislado a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo, en ese sentido, el cardenal dijo que «aunque la iglesia Anglicana tenga un obispo homosexual, que está casado con otro hombre, lo que se apoya con esto es la degeneración para ser simpáticos con lo que el mundo está ofreciendo».

La iglesia católica jamás aceptará ese tipo de perversión, consideró el arzobispo de Santo Domingo, al tiempo de afirmar que «no puedo hacer causa común con el mundo, aunque esto me traiga muchas veces incomprensiones, soy abanderado únicamente de la verdad».

CODIGO FAMILIA, ABORTO

Al finalizar la homilía López Rodríguez se refirió a la necesidad de crear un código de la familia que garantice los valores fundamentales de la misma, como la unidad, la estabilidad, con énfasis en políticas de desarrollo que propicien también la estabilidad económica.

El Presidente Leonel Fernández dispuso la elaboración de anteproyecto de Código de Familia de la República Dominicana, el cual realizarán en el Despacho de la Primera Dama y el Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia, en coordinación con otras instituciones.

Respecto al incremento del aborto, el cardenal se opuso a «ese crimen» aunque se trate de criaturas de tres meses.

«La vida tiene que ser respetada porque es sagrada, nunca permitiremos el abuso contra los indefensos. Hay mucha sensibilidad con los derechos humanos, sin embargo, cuando se dan al año 50 millones de abortos en el mundo a la gente le parece normal, pero los derechos humanos comienzan con la vida».