POR DIÓGENES TEJADA
AEROPUERTO LAS AMERICAS.– El hambre, la miseria, el desierto que hay en el mundo y las tantas gentes descarriadas, son de las preocupaciones del nuevo papa Benedicto XVI, afirmó a su retornó ayer al país, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.

Lopéz Rodríguez, quien definió al sumo pontífice, como un hombre correcto, de gran capacidad intelectual, de muchas sensibilidades, humanas, preocupado por los graves problemas del continente latinoamericano, pero también muy querido en toda europa.

El máximo representante de la iglesia católica dominicana afirmó que la escogencia del sucesor de Juan Pablo Segundo, fallecido, se produjo durante un cónclave en el que participaron 115 los cardenales, el cual definió como de gran trascendencia histórica.

Expresó Lopéz Rodríguez que antes de ser escogido como sucesor de Juan Pablo Segundo durante una misa de los cardenales, el papa Benedicto XVI, clamó al señor que diera a su iglesia católica, «un papa digno sucesor» del desaparecido sumo pontífice.

Dijo que al día siguiente de su escogencia, el nuevo papa lanzó unas series de ideas en una misa con todos los cardenales, que a su juicio serán las que iluminarán más su pontificado y dirección de la iglesia católica de todo el mundo.

«Tenemos a un hombre consciente de los grandes y graves problemas de miseria, hambre y desolación en que viven millones de personas de todo el mundo, pero en especial de nuestro continente», manifestó López Rodríguez a su regreso ayer al país desde Roma, Italia.

El prelado católico dominicano dijo que presenció como toda Roma se volcó de testimonio de cariño hacia el fallecido Juan Pablo Segundo y que igual manifestación de cariño y respeto, ha recibido en nuevo pontífice Benedicto XVI.

«Hemos visto en estos días, durante nuestra estadía en Roma, como todo el mundo ha dado su manifestación de cariño a un hombre que quizás no era visto con el carisma de Juan Pablo Segundo, porque su vidas ha sido intelectual», sostuvo López Rodríguez.

Indicó que el nuevo papa Benedicto XVI ha sido un gran teólogo, profesor en Alemania por breves años y luego el papa Juan Pablo Segundo lo llamó hace más de 22 años para presidir en Roma, la Congregación de la Doctrina de La Fe.

«O sea que es una persona que se ha movido más en el plano intelectual, pero de algo i puedo dar testimonio de que el nuevo papa es un hombre muy respetado en todos los niveles intelectuales de Europa», sostuvo López Rodríguez al ofrecer declaraciones a los periodistas aeroportuarios.

Precisó que ha podido comprobar que en todos los medios escritos y las sociedades intelectuales de Francia, Italia, España, Alemania y otras naciones europeas, que el papa Benedicto XVI, es reconocido como un gran intelectual y una persona de mucho respeto.

López Rodríguez, quien permaneció en Roma, Italia, por espacio de tres semanas, regresó ayer al país en el vuelo 6501 de Iberia, vía Madrid, España y en la terminal aérea fue recibido pro una nutrida delegación de la iglesia católica, encabezada por monseñor Juan de la Rosa y Carpio.

También por el embajador y encargado de protocolo de la Cancillería, Francisco Rincón Nadal, el delegado del gobierno en el aeropuerto, licenciado Rodolfo Espinal, el sub-delegado Víctor Minaya, la encargada del salón de embajadores Dalia Izquierdo y el coronel Virgilio Pimentel Piña.

Monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo que el Papa Benedicto XVI envió un mensaje de bendición especial al pueblo Dominicano y que el sumo pontífice recibió con gran satisfacción un cuatro de la Virgen de La Altagracia que le llevó el presidente Leonel Fernández.

López Rodríguez también habló sobre las condiciones humanas que dijo adornaban al fallecido papa Juan Pablo Segundo y dijo que fue una persona muy preocupada por los problemas sociales y de pobreza, de manera muy especial del continente latinoamericano y El Caribe.