Cardenal pide al gobierno asuma
seguridad ciudadana

Cardenal pide al gobierno asuma <BR>seguridad ciudadana

POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.-
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez apeló ayer al gobierno para que asuma, como primera responsabilidad, garantizar la seguridad ciudadana y planteó que la Policía debe ser depurada porque tiene miembros que deben ser investigados ya que entiende que no merecen pertenecer a esa institución. Manifestó que la población sospecha que muchos de los agentes están envueltos en crímenes y atracos como lo demuestran los últimos acontecimientos.

Asimismo, el arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, estimó que deben buscarse las causas del incremento de la delincuencia y advirtió que «no podemos amedrentarnos ante este tipo de violencia,  la organizada y la no organizada».

Los arzobispos hicieron sus pronunciamientos en momentos en que se ha producido un gran movimiento social, en el que participan todos los sectores, reclamando que se ponga fin a los crímenes de todo tipo, porque además se han detectado miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas vinculados en asaltos y robos violentos, y en muchos casos han muerto miliares y agentes policiales frente a sus propios compañeros que reprimían los delitos.

Estudios recientes hechos por organización no gubernamentales han estimado que más del 70% de la población se considera desprotegida por la Policía y que más de medio millón de personas han sido afectadas por los delincuentes.

Solo en el primer mes de esta administración, entre el 16 de agosto y el 15 de septiembre, se produjeron 116 asesinatos en medio de asaltos, robos y luchas entre bandoleros.

A juicio del Cardenal el golpeo sistemático de la violencia no tiene una explicación muy clara aunque en sesiones del Diálogo Nacional se han analizado unas 30 causas posibles.

«Entiendo que hace falta que se continúe el trabajo. Sé que el general Manuel de Jesús Pérez Sánchez está haciendo un esfuerzo para que se continúe depurando a la Policía e incorporando gente nueva, gente joven que se pueda formar, educar con criterios distintos», precisó.

Estimó que todos los sectores, las familias, grupos comunitarios, escuelas y universidades, «todos estamos obligados a trabajar para defender al pueblo dominicano».

López Rodríguez mencionó el caso de las violaciones de jóvenes, que considera «alarmante, especialmente en Santo Domingo donde es terrible la situación y desde la más humilde de nuestras muchachas es una hija de Dios y por tanto merece respeto».

El Cardenal fue entrevistado al finalizar una misa que ofició en la iglesia Nuestra Señora de la Altagracia de esta ciudad, en celebración el 150 aniversario de la llegada al país de los primeros misioneros del Sagrado Corazón de Jesús encabezados por el padre Julio Chevalier. Este grupo de misioneros desembarcó en el puerto de Sánchez, en Samaná, y se instalaron en Villa Riva, se explicó.

El Cardenal concelebró la misa en compañía del arzobispo De la Rosa y Carpio, y los obispos Jesús María de Jesús Moya, de San Francisco de Macorís, y Nicanor Peña, de Higüey.

EL ARZOBISPO

A su vez, monseñor De la Rosa y Carpio dijo que es evidente que en muchas partes el crimen organizado es capaz de cometer atentados en contra de muchas personas y estimo que fue oportuno que el procurador general Francisco Domínguez Brito pusiera el tema sobre el tapete, porque «estamos viendo manifestaciones una criminalidad que no son normales».

El Arzobispo de Santiago afirmó que esta es una violencia que tiene sus raíces lejanas y para combatirla seriamente hay que tomarse el tiempo necesario.

Puso como ejemplo la ciudad de Nueva York que fue en una ocasión la meca del crimen y la violencia pero que las autoridades lograron, “con planes bien estudiados, bien pensados, controlar”.

«Evidentemente nosotros no podemos dejar que algunas fieras quieran convertir este país en una selva inhabitable, porque somos un pueblo de paz y un pueblo de futuro y nuestra economía vive de la paz», señaló monseñor De la Rosa y Carpio.

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