SANTIAGO.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió anoche al gobierno aclarar cuanto antes la realidad eléctrica nacional, al tiempo que advirtió que de mantenerse las contradicciones sobre el compromiso de las deudas, el país podría quedar en cualquier momento en la penumbra.

«Al paso que vamos el país puede quedar paralizado, o sea, que no creo que hay muchas perspectivas de que nos alumbren mucho», precisó el prelado.

El arzobispo de Santo Domingo dijo que parece mentira que el país esté avanzando en cuanto a ser amigo de la tiniebla y reiteró que alguien está mintiendo en cuanto a la responsabilidad y el compromiso de las deudas que supuestamente originan las interrupciones eléctricas.

López Rodríguez fue entrevistado anoche al salir de la ceremonia de graduación de 695 graduandos en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), donde también asistió el Nuncio Apostólico Thimoty Broglio.

«En torno a una misma realidad no puede haber dos contradicciones. Uno que debe y otro que no debe, alguien tiene que estar mintiendo, entonces sería bueno que dijeran al país la verdad», expreso López Rodríguez.

Con relación a si es el gobierno que estaría mintiendo, expresó que no lo sabe, e insistió en que el país necesita saber la realidad de la situación energética.

En la ceremonia de graduación hablaron el rector de la PUCMM, monseñor Agripino Núñez Collado, quien presentó a la oradora invitada, la doctora Mu-Kien Sang Ben, directora del departamento de Educación del Recinto Santo Tomás de Aquino.

En parte de su discurso criticó los programas que diseñan los países para combatir la pobreza que apenas alcanzan para repartir pequeñas migajas.

Añadió que algunos gobernantes han optado por la guerra, imponerse a toda costa por la fuerza, sin importar las consecuencias humanas, económicas y sociales.

Ante esa corriente creciente de violencia física, de la hambruna existente en el mundo, que es otra forma de violencia, del terrorismo ciego que mata sin piedad a inocentes.

La arquitecta Dalira García Cepeda dijo las palabras de gracias a nombre de sus demás compañeros, mientras que la licenciada Julissa Reyes entregó un aporte al rector para cubrir la beca a un estudiante pobre.