El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez consideró ayer que los controles del país con relación a la migración de haitianos hacia República Dominicana en estos momentos deben aplicarse con cierta flexibilidad, tratando de comprender la situación que viven los habitantes del vecino país en los últimos días.
Dijo que la sobrevivencia humana es un derecho y los dominicanos deben tratar de ponerse en lugar de los haitianos con relación a la situación por la que atraviesan tras el terremoto de la semana pasada y tratar de comprenderlos.
Al ser preguntado, luego de celebrar una misa en la Catedral en ocasión del 55 aniversario de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), López Rodríguez favoreció que a la asistencia internacional en favor de Haití se integren los distintos continentes y en ese sentido hizo un llamado, además de América y Europa, a los asiáticos.
Respecto a la solicitud del presidente Leonel Fernández a la ONU de que se integre a 315 soldados dominicanos a la Minustah (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití) para que en esa condición puedan participar en la reconstrucción del vecino país, López Rodríguez dijo que esto podría mal interpretarse. Pero aclaró que entiende la intención del presidente Fernández, de sumar soldados dominicanos a esa misión sería una ayuda al trabajo que la Minustah está haciendo en Haití en estos momentos.
No cree que sea intención del presidente Fernández inmiscuirse en los asuntos internos de Haití, sino que busca ayudar. Valoró la colaboración de República Dominicana con Haití.