El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo ayer que la justicia tiene un papel determinante en la lucha contra el narcotráfico porque si en los tribunales no hay suficiente valor, capacidad y responsabilidad, el proceso para enfrentar ese flagelo resultará viciado y a la postre inútil.
Afirmó que la responsabilidad de combatir el narcotráfico no es solo de las autoridades políticas, militares y policiales, al tiempo que resaltó el trabajo de la Dirección Nacional de Control de Drogas, junto con la Policía Nacional, que dijo han asestado golpes certeros a los gerifaltes de este vergonzoso y criminal comercio que mueve en el mundo fortunas fabulosas.
En una homilía pronunciada durante la misa celebrada en la Catedral con motivo del Día de Nuestra Señora de La Altagracia, el arzobispo de Santo Domingo dijo que una de las realidades que más preocupa al pueblo dominicano en estos momentos es que el narcotráfico ha penetrado diversas instancias de la vida nacional.
López Rodríguez pidió a la virgen interceder por la República Dominicana, por sus autoridades, por la familia, la juventud, la niñez, por los abandonados, por los enfermos y por los encarcelados.
El prelado anunció que desde ayer y hasta el día 31 de este mes, en que se celebra el Día de la Juventud, la iglesia mantendrá una colecta abierta de dinero, comida, medicamentos y ropa de cama que serán recibidas en todas las parroquias para ser depositas en los almacenes de Cáritas en el ensanche La Fe y desde allí ser trasladas hacia Haití.
López Rodríguez resaltó el fervor a la virgen que tiene el hemisferio.
El nuncio clama apoyo para pobres
El nuncio de su santidad, monseñor Josef Wesolowski quien encabezó una misa en la Iglesia de La Altagracia pidió a la virgen interceder para la recuperación de Haití en momentos en que tantas personas han sido víctimas del terremoto de la semana pasada y que miles han quedado en el desamparo.
Abogó porque los ricos se compadezcan de los que viven en la pobreza. Pidió por la juventud y por la niñez.
El nuncio resaltó la necesidad de mantener la ayuda a los damnificados de Haití.
Wesolowski, hizo el comentario en una homilía en la misa de la Iglesia La Altagracia, ante cientos de feligreses.
En este templo se oficiaron misas a la virgen desde las 7:00 de la mañana presidida por los sacerdotes Kennedy Rodríguez, párroco de Nuestra señora de Padua y Nelson Clark.