Cardenal pide tener buena voluntad
para evitar el despeñadero

Cardenal pide tener buena voluntad <BR>para evitar el despeñadero

POR FIOR GIL
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez invitó a la población a hacer acopio de buena voluntad y  capacidad para evitar que el país caiga en un despeñadero. A su juicio, «no se puede continuar viendo un desastre como si se fuera a un despeñadero».

Dijo que el pueblo dominicano ha demostrado ante la crisis de los apagones que tiene una capacidad asombrosa de tolerancia frente a la irresponsabilidad del gobierno al no solucionar ese problema.

«No estamos satisfechos con la situación a que han sumido a la República Dominicana en estos momentos», expresó.

 Y agregó: «yo no entiendo que ningun país históricamente se ha suicidado. Hace falta sacar fuerzas y energía para ver qué respuesta damos al problema».  

Manifestó que aunque el presidente electo Leonel Fernández, que asumirá el mando el próximo lunes, no tenga una varita mágica en sus manos, la población espera que algo se pueda hacer en medio de este desorden mayúsculo en que esta sumida la República Dominicana.

«Esto, lo admito, lo estarán viendo y oyendo muchos dominicanos fuera de aquí y también personas que no son dominicanas, pero debe saberse que esta realidad es así, da pena y da vergüenza que tengamos que expresarlo así», agregó.

López Rodríguez habló en esos términos en el programa Fe y Acontecer, que produce junto a Miguel Franjul en el canal católico Televida.

Refirió que en la reciente reunión de los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano con el presidente electo Leonel Fernández, le manifestaron que están dispuestos a colaborar a través de las 12 diócesis que posee la Iglesia en todo el país. «Quisiéramos ayudar, tenemos capacidad de ayuda en el campo de la educación, en la salud, o sea que se puede hacer un gran esfuerzo».

Dijo que el presidente electo tiene plena conciencia de lo que va recibir y sabe perfectamente que no le están entregando «país en bandeja de plata».

La responsabilidad de cualquier gobierno, el que está terminando o del que va a asumir, es buscar a ver dónde están los problemas fundamentales del país».

Dijo que hace falta que a los problemas se les vaya dando aunque sea  paulatinamente una respuesta, porque la situación en la República Dominicana es peor porque quienes deben tomar las decisiones se desentienden del problema, «llámese éste la energía eléctrica, la calamidad que está sucediendo en los hospitales y las demás precariedades».

Señaló que los que tienen dinero, por el hecho de tener a una serie de empleados en su casa que están en un estado de precariedad, también les reporta, si se trata de una persona con cierta sensibilidad, una insatisfacción personal.

«Yo creo que justamente lo que hace falta aquí es que con una gran dignidad, con un gran sentido de responsabilidad es ver como vamos a ir afrontando esto. Cada una de estas situaciones debe tener solución aunque sea a largo plazo, pero lo que no se puede entender que usted esté constantemente recibiendo precariedades y después se le exija pagar por eso como si fuera un servicio normal, como es el caso de la energía», afirmó.

Deploró que exista en el mundo tanta riqueza mal distribuida pero aclaro que es algo claro en la enseñanza de Jesús que los «bienes materiales y la felicidad no son equivalentes».

Señaló que «ese tema esta definido por Jesús, es decir que no está la felicidad en los bienes que uno puede adquirir. Por consiguiente, si es verdad, según Jesús, que donde esta tesoro allí esta nuestro corazón, también es cierto que  donde está nuestra fe, está nuestra esperanza», expresó

Dijo que una persona que vive encerrada en los bienes que posee vive en una gran soledad, debido a que está cerrada a los demás y no tiene relación con los demás.

«Nadie puede negar que necesitamos cosas para vivir y eso nadie lo discute, pero las cosas materiales no son la fuente de la vida ni la clave de la felicidad», dijo.

Manifestó que la felicidad esta dentro de cada persona, es un estado de ánimo y no se encuentra en mucha bullangueria externa, es «el yo sentirme realmente satisfecho, feliz porque estoy dando a mi vida un sentido positivo, de generosidad y apertura».

Agregó que solamente en Dios y en el amor esta la vida y la felicidad personal.

López Rodríguez consideró que solo el que ama y se proyecta a los demás tiene vida auténtica y es feliz, lo cual dijo se puede observar en la sociedad, porque la persona que trata de compartir lo mucho o poco que tiene con los demás tiene un sentido de esperanza, tiene simpatía y es mirado con cariño por los demás.

Eso no ocurre con el que vive encerrado en su propio egoísmo y en sus bienes.

Señaló que hay testimonios de personas que dan de lo que tienen generosamente y el Señor les recompensa mucho más.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas