POR FIOR GIL
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez sugirió ayer a los miembros de la Iglesia Católica defender los templos para evitar que delincuentes cometan algún tipo de profanación como ocurrió en la iglesia Santa Clara, de Capotillo, donde vándalos penetraron al templo y se robaron hasta los inodoros, al tiempo que reiteró sus críticas a quienes aprovechan la Semana Santa para hacer “francachelas”.

El prelado dijo que los rateros al momento de cometer sus fechorías no respetan que sea iglesia o no, por lo que pidió a los devotos a no fiarse sólo de los servicios que ofrece la autoridad, porque ésta no siempre cumple con su deber.

Refirió que en los tiempos del dictador Rafael Leonidas Trujillo, en el año de 1960, cuando la Iglesia Católica y el régimen tenían un enfrentamiento, a monseñor Francisco Panal lo perseguían y se dijo que la catedral de La Vega iba a ser asaltada, pero unos 60 campesinos amanecieron armados de machetes para defender su catedral y su obispo.

Señaló que igual actitud asumió la población cuando fue quemada la casa del obispo.

“Eso falta diría en estos tiempos actuales, o sea que en aquel momento, a ese gran obispo, que fue el obispo que me ordenó sacerdote, pues sin duda alguna que se le defendió, y cuando fue necesario, que se le pegó fuego a la casa a la casa de él, pues la gente fue allí también a defenderlo”, expresó López Rodríguez.

Dijo que en este mundo, parte cristiano y pagano, “también hay que decirle a la gente no se fíen solamente de la autoridad, que no siempre cumple con su deber, así que ustedes defiendan lo que les interesa, lo que les pertenece”.

Añadió que las comunidades cristianas, así como hacen marchas de protestas, deben también proteger lo que es sagrado y que es pertenencia de cada una de esas comunidades. El cardenal y arzobispo metropolitano de Santo Domingo fue entrevistado luego de oficiar una misa solemne cantada, en honor a Jesús el Nazareno en la iglesia Nuestra Señora del Carmen en ocasión de Miércoles Santo.

PAMPLINAS

López Rodríguez dijo que son “pamplinas” los datos que ofrecieron especialistas suizos y estadounidenses acerca de que Judas no fue el traidor que vendió a Jesús por 30 monedas de plata, sino el discípulo privilegiado al que encarga la misión más difícil, sacrificarlo, para ayudar a su esencia divina a escapar de la prisión del cuerpo y elevarse al espacio celestial.

Señaló que esos especialistas son unos improvisados que no conocen la Biblia y que ahora quieren defender a Judas.

“No hay que andar con explicaciones baratas y con subterfugios al cabo de 20 siglos y queriendo buscar la quinta pata al gato que solo tiene cuatro, no hay que andar buscando tonterías”, dijo.

Agregó que lo que menos le gusta de esta tesis es que después que tanta gente de tanta capacidad y tantos estudios han estado sobre estos temas de la Biblia, venga un montón de improvisados que no saben lo que están diciendo, hablar de lo que no saben.

Asimismo, López Rodríguez exhortó a la población a limpiarse en sus francachelas y reflexionar sobre los tiempos de crisis que se anuncian con los aumentos del petróleo en los mercados internacionales.