POR DIONISIO SOLDEVILA
Los Cardenales de San Luis arrancan la Serie de Campeonato de hoy como los grandes favoritos para avanzar a la Serie Mundial por segundo año en forma consecutiva y esta vez con más chances que nunca de conseguir la anhelada corona. Y eso se debe principalmente a que este es un equipo completo, redondo, con la capacidad de ganar los partidos desde diferentes puntos de vista de juego, tanto a la ofensiva, como a la defensiva y el pitcheo.

Con los mejores bateadores en las personas de Albert Pujols, Abraham Nuñez, Jim Edmonds y Larry Walker, San Luis supera ampliamente a los pobres Astros que luego de Lance Berkman y Craig Biggio tienen pocas herramientas para dar la pelea con el madero.

El veloz Willy Taveras podría alterar un poco la noción de juego de los Cardenales, pero la falta de ofensiva de Houston sería una carga demasiada pesada.

Eso quedó plasmado durante la serie divisional ante los Bravos de Atlanta, cuando las carreras escasearon a pesar de haber impuesto a los 14 veces campeones de la División Este.

En términos de pitcheo, San Luis tiene al candidato favorito para el Cy Young de la Liga Nacional en la persona de Chris Carpenter.

Carpenter tuvo problemas al final de la temporada regular, pero supo reponerse para dar la talla durante su enfrentamiento de la primera ronda de los playoffs y ante los Padres de San Diego.

Con Mark Mulder y Matt Morris, la rotación de San Luis tiene la capacidad de igualarse a la de los Astros que cuenta con tres cañones en las personas de Roger Clemens, Andy Pettitte y Roy Oswalt.

En el relevo Brad Lidge supera como cerrador a Jason Isringhausen, pero Lidge quizás no tendría suficientes chances.

En la dirigencia, con todo el respeto que se merece Phil Garner, Tony La Russa es mejor, con más experiencia y un hombre más inteligente en el plano del béisbol.

Por eso los Cardenales salen como favoritos para esta serie que se inicia midiendo a Carpenter contra Pettitte a partir de las ocho de la noche.