Poco después, los Cardenales emitieron un comunicado en el que identificaron a seis jugadores contagiados. Tres son infielders: el panameño Edmundo Sosa, el cubano Rangel Ravelo y Paul DeJong.

El dominicano Junior Fernández y Kodi Whitley, ambos lanzadores, son los otros dos. “Me entristece haber dado positivo por COVID-19, incluso después de haber seguido con las recomendaciones de prevención”, escribió Molina en Instagram.

“Haré todo lo que esté a mi alcance para regresar lo antes posible para los fanáticos de los Cardenales, la ciudad de San Luis y mis compañeros de equipo”, añadió el astro puertorriqueño.

“A medida que me recupero, solicito que respeten mi privacidad y la de mi familia durante mi ausencia del equipo”. El gerente de los Cardenales John Mozeliak informó el lunes que siete jugadores y seis empleados dieron positivo.

En su momento, Mozeliak dijo que los afectados no serían identificados públicamente porque declinaron difundir sus nombres. Los Cardenales señalaron el martes que seis jugadores dieron su permiso para dar a conocer su identidad. En su cuenta de Instagram, Sosa señaló que no padece síntomas.

“Haré todo lo posible para recuperarme y aportar a mi equipo”, añadió. “Trataré de curarme de la misma manera como hago otras cosas en mi vida – con educación, compromiso y persistencia. Deseo reincorporarme pronto al equipo y les ruego privacidad en este momento”, dijo DeJong en el comunicado divulgado por el club.

Los Cardenales informaron después que Molina, DeJong, Sosa, Fernández y Whitley fueron colocados en la lista de lesionados. También añadieron al lanzador dominicano Carlos Martínez y activaron al relevista Brad Miller.

El brote en las filas de los Cardenales provocó la posposición de la serie de tres juegos que iban a disputar el fin de semana en Milwaukee y otra de cuatro partidos en Detroit entre el lunes y jueves. San Luis sólo ha podido disputar cinco juegos esta campaña y confía volver a la actividad el viernes como local ante los Cachorros de Chicago.

De momento, los Cardenales contagiados han regresado a sus casas y el resto del equipo permanece aislado en las habitaciones de su hotel en Milwaukee. Su último juego fue el 29 de julio en Minnesota. Mozeliak detalló el lunes que cinco de los 13 integrantes de la expedición de los Cardenales que arrojaron positivo no presentaban síntomas.

Los otros ochos tenían síntomas menores: dolores de cabeza, tos, moqueo y fiebre moderada. Mozeliak mencionó que ninguno de los ocho ha requerido ser hospitalizado