La Sociedad Dominicana de Cardiología pidió al Congreso legislar contra la colocación del salero en las mesas de los restaurantes, como forma de reducir el alto consumo de sal en la población, que genera severos males cardíacos. A ese propósito redactó un proyecto que someterá a las cámaras legislativas.
Al motivar la pieza, el gremio explica que la ingesta del mineral en grandes cantidades puede alterar el funcionamiento de los vasos sanguíneos y provocar hipertensión y por ende, crece el riesgo de infartos.
Los dominicanos consumen sal en cantidades más allá de lo recomendable, que es cuatro gramos al día, o sea una cucharadita. Desconocedores en muchos casos del problema que esto les acarrea, alertó la presidenta de la entidad, Petronila Martínez.