Cardiopatía propia de países en desarrollo

Cardiopatía propia de países en desarrollo

Una enfermedad de países en vía de desarrollo, con falta de educación, conocimientos sobre salud y calidad de vida, altos índices en desigualdad económica, ¿de pobres?

Eso es la cardiopatía, según expresó el cardiólogo argentino Daniel José Piñeiro, en esta entrevista para ¡Vivir!

El también catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, vino a República Dominicana a dictar la conferencia “Epidemia de cardiopatías en nuestro continente: desafíos a vencer”, en la XII Jornada médica científica DR. Juan M. Taveras R. de CEDIMAT.

A juicio del especialista toda Latinoamérica y el área del Caribe tienen una alta tasa de incidentes cardiovasculares, y entre estos la República Dominicana “ocupa si no el primero el segundo lugar”.

Precisa que el sistema de salud en los últimos años ha dado un giro diferente, cambiando a mayor cantidad de muertes a causa de enfermedades no transmisibles en vez de las transmisibles como ocurría en principio de los 90.

“Las enfermedades como las coronarias o cerebrovasculares, malaria, cáncer, son ahora las que están cobrando mayor cantidad de vidas en los países de Latinoamérica, en los países en vía de desarrollo, por lo que se hace necesario que se unan esfuerzos desde todos los sectores del ámbito social para enfrentar ese desafío, pero básicamente desde las poblaciones mismas”, indica el médico especialista en enfermedades cardiopáticas.

“Particularmente el área del Caribe tiene una elevada tasa de enfermedades por hipertensión, cardiovasculares, tanto así que en el 2011 por segunda vez la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puso en marcha un movimiento enfocado en el tema de la salud, mediante el cual se reunieron todos los jefes de Estado, a fin de tomar medidas en el asunto, debido a que el índice de muertes había cambiado en el mundo, pasando de ser por enfermedades transmisibles a las no transmisibles”, añade en cardiólogo.

Precisó Piñeiro que en 1990 la tendencia de muertes era por enfermedades trasmisibles, principalmente por el VIH-sida, categoría que cambió totalmente en el 2011, teniendo mayor incidencias las enfermedades crónicas no transmibles, tales como cánceres, malaria, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, etc.

Países en desarrollo. Afirma el especialista argentino que los países en desarrollo son los más afectados por estas enfermedades, debido a las carencias, tanto económicas, educativas, como de conocimiento, empoderamientos y conciencia de sus pobladores.

Soluciones al respecto. Entiende el cardiólogo que para reducir la alta tasa de muertes por esta causa se debe accionar un plan de promoción y educación.

“Si ya ha sido diagnosticado, el primer paso es el tratamiento, en segundo lugar accionar una amplia campaña de prevención de esas enfermedades con programas de concienciación, educación de la población, y la promoción de la salud, a fin de crear naciones empoderadas de conocimientos para enfrentar el problema, que conozcan y tengan el control de su salud, cómo tener calidad de vida y las herramientas para ello”.

“Tener un empleo, educación, el empoderamiento para decidir cómo vivir, tener un estilo de vida saludable, es fundamental para reducir la tasa de muertes por cadiopatías”, afirma.

¿Desafíos? Refiere el especialista que el cambio y giro que ha dado la salud es un gran desafío a vencer no solo para la población en sí misma por la condición de vida a que se enfrenta, sino también en el ámbito económico.

“Las enfermedades coronarias, o crónicas no transmisibles son de gente pobre, está demostrado que las clases más educadas, pudientes son las menos afectadas, debido a que tienen mayor conocimiento de cómo vivir para tener calidad de vida, son estas las que menos fuman, las que más se cuidan, hacen actividades físicas, se alimentan mejor y de manera más saludables”, agrega .

Muertes por cardiopatías. Afirma el médico que las últimas estadísticas de la OMS informan que un 80% de las muertes por enfermedades cardiovasculares ocurren en los países en desarrollo, mientras que el 20% restante es de los países desarrollados.

“Es un problema que trasciende a la clase médica y la medicina, la salud debe ser considerada desde todos los ámbitos de la política social, empleo, educación, alimentación, diseñar comunidades adecuadas vialmente para que la gente pueda caminar más en ellas.

Mientras en los países desarrollado desde 1970 a la fecha este tipo de enfermedades se ha reducido, en Latinoamérica y el Caribe se ha incrementado”, afirma Piñeiro.

Daniel José Piñeiro, médico cardiólogo y profesor argentino

Daniel José Piñeiro, médico cardiólogo y profesor argentino.

Recomendaciones. Una forma de evitar este tipo de enfermedades es no fumar, no tomar bebidas alcohólicas, máximo una copa o dos de vino, consumir menos sodio (sal), y comer más frutas, verduras y vegetales en vez de carnes, indica. También llevar una vida sana con más actividades físicas. En caso de un diagnostico positvo, recomienda al paciente llevar una vida con calidad creando un estilo saludable.

Añade que es fundamental la medicación adecuada y constante, para garantizar un mayor tiempo de vida, aunque reconoce que lesta enfermedad es sumamente costosa..

Una solución en conjunto. Se debe trabajar en conjunto, el Estado, los médicos, los agentes de la agricultura para producir alimentos más saludables”, aconsejó.

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