Las personas con insuficiencia cardíaca, hipertensión y otros problemas del corazón pierden el interés y la potencia sexual debido a las complicaciones inherentes a esa condición, algunos tratamientos medicamentosos y al factor sicológico.
Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que el 50% de los pacientes con alguna afección cardiovascular disminuye su potencia sexual y el deseo, situación que ocasiona trastornos en la vida de las parejas.
El doctor César Herrera, director del Cedimat Centro Cardiovascular, dijo empero que para un paciente cardiovascular estable la actividad sexual no es perjudicial, siempre y cuando se haya discutido el tema con su médico.
“Si bien es cierto que lo indicado es real en términos de fisiología, una vez que el paciente está estable, la vida sexual no presupone peligro”, expresó Herrera, al hablar en la Tercera Jornada Científica de Enfermería de Cedimat.