Carencias y abusos caracterizan destacamentos policiales en SD

Carencias y abusos caracterizan destacamentos policiales en SD

Un hedor nauseabundo, que se percibe dentro y fuera, afecta al destacamento de Villas Agrícolas remodelado en 2014 y enclavado en una zona de depósito de desperdicios de basura.
El destacamento policial del sector Villa Consuelo se caracteriza por la suciedad en las paredes y la falta de mobiliario, y en el de Villa María, construido con esfuerzo de la comunidad, existe un ventilador porque lo llevó de su casa uno de los agentes asignados.
Esta es la realidad al interior de los destacamentos de la Policía Nacional en el Distrito Nacional, en peores circunstancias en los recintos alejados de la ciudad, pese a ser una institución que exhibe una legislación moderna, con un perfil de servicio exigente, novedoso y moderno.
En espacios extremadamente pequeños operan la mayoría de los destacamentos policiales en la ciudad de Santo Domingo, carentes de mobiliario para recibir a quienes diligencian procesos, indagan paraderos de detenidos o procurar instaurar denuncias. Se trabaja en medio del sofocante calor. Ninguna oficina tiene aire acondicionado.
El panorama de estos destacamentos policiales varía diametralmente con el policial del sector María Auxiliadora, también en el Distrito Nacional, denominado el número 2, y considerado la réplica más parecida al Palacio de la Policía Nacional en su estructura exterior.
Es de los mejores equipados en su interior, con sala de espera, dos abanicos de techo, ventanas y puertas de cristal, y un edificio de dos plantas de reciente remodelación en la calle Samaná esquina Albert Thomas.
Sin embargo, en María Auxiliadora abundan las denuncias de ciudadanos por las constantes violaciones de los derechos humanos por parte de los agentes de esta dotación y el asedio a los motoristas con las redadas, en las que son detenidos conductores que portan todos sus documentos requeridos para transitar en motocicletas.
Una mirada a cada destacamento. Esta redactora recorrió ayer estos recintos policiales y llegó al destacamento de Villas Agrícolas a petición de una policía que está embarazada y que reveló que tuvo que solicitar su traslado, debido a que no soportaba la fetidez y el calor. “Vaya al destacamento de Villas Agrícolas, ahí no se puede trabajar, ese mal olor es desagradable”.
En este destacamento hiede la mezcla de basura orgánica que se esparce desde el mercado de Villas Agrícolas, bordeando la dotación entre la José Martí esquina María Montez. Perturba a los agentes recién designados y a los detenidos en esta zona.
Para sorpresa, fue trasladada otra agente que tiene dos meses de embarazo y que a causa del hedor, a la una de ayer había vomitado tres veces. Un aire acondicionado y un extractor de gases sería una solución a gran parte del problema.
En el destacamento policial del sector Villa Consuelo en la calle Baltazar Álvarez casi esquina Manuel Arturo Machado, además de solo tener como asiento una silla plástica, vieja y sucia, en una oficina vacía, custodiada al mediodía de ayer por una raso, el frente del local tiene un cúmulo de aguas cloacales y una franja de desperdicios: vasos, bolsas plásticas y basura esparcida. No hay un abanico.
Por falta de un fiscal, remiten a las personas a querellarse en la Fiscalía Barrial de Villa Consuelo. La camioneta del destacamento está dañada, hace mucho tiempo a juzgar por el deterioro de los neumáticos. Hasta el medidor de la energía eléctrica esta fuera de servicio. El Escudo nacional está diluido y la bandera dominicana rasgada.
A las 12:30 p.m., en el destacamento del sector Villa María, los agentes se disponían a comer. La comunidad estaba en calma en el descanso por ser ayer la conmemoración del Día de la Restauración. Con la central de la radio que no paraba de intercomunicarse, salió a relucir que está en proyecto suplirle un aire acondicionado, ya que el destacamento debió estar complemente cerrado, con un aire central y disponer de un centinela permanente en el frente.
La cocina del recinto está abandonada y alberga hasta tela de araña. No cuenta con sala de visita. Mercedes Medina, ayer lavaba sabanas en su galería, frente al destacamento y recordó que los atracos eran un azote en Villa María.

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