Cargas impositivas  disparan gastos
por  servicios  en  restaurante u hotel

<P>Cargas impositivas  disparan gastos<BR>por  servicios  en  restaurante u hotel</P>

FRANKLIN AVILA
El hecho de salir a comer o a cenar  a un restaurante u hotel podría implicar una gran carga  económica para cualquier cliente a consecuencia  de los impuestos.

Y es que aparte de cobrarse lo consumido, se debe agregar un 26% de impuestos, resultantes de  10% obligatorio de propinas y el 16% por concepto de Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).

A esos  impuestos se  debe sumar el tener que dejar propina extra  que, aunque no es obligatoria, implica que los mozos no tipifiquen al comensal de tacaño, lo que implica en su contra hasta más de 30% sobre  lo consumido.

En vista de que  ambos impuestos (10 y 16%) son por ley, es una carga insalvable.

Por ejemplo, si usted va a un restaurante y su factura por  consumo  es de mil pesos, de esa cantidad usted estará pagando un monto de 260 pesos sólo por los impuestos antes mencionados.

Y suponga que  deja por ejemplo cuarenta  pesos de propina extra al mesero, solamente ahí estará usted despojándose  de trescientos  pesos, lo que implica un 30% más de lo  que usted consumió.   

Los clientes de estos establecimientos tienen opiniones variadas respecto a estas cargas impositivas. Mientras algunos la consideran como algo justo y no se fijan en eso, otros no la pagan placenteramente.

“Estoy de acuerdo que es mucho, pero aun así yo lo veo justo, porque en todos los países lo cobran”, sostiene Antonio Díaz, luego de salir del restaurante chino Cheung Heng.

“Yo lo pago y no me fijo en eso”, responde Ricardo Suncar, quien se encaminaba a entrar  al mismo restaurante chino anteriormente citado.

Pero en la otra cara de la moneda están los que entienden que el hecho de pagar esa cantidad en impuestos no les causa mucho placer, aunque sea una medida obligatoria.

“Es excesivo. Es como un 30% de la cuenta que uno se comió”, afirma Salvador Payano.

“Considero que es mucho dinero el que cobran los restaurantes por esos impuestos”, dice Bélgica Mariñez, al ser cuestionada cuando salía del restaurante Cherezade del ensanche  Piantini de esta ciudad

Disconformidad con 10 % de propina

De esos impuestos, quizás en el hecho de cobrar a los clientes el diez por ciento de propinas es donde hay más disconformidad. Y es que muchos consumidores tienen sus dudas de si realmente ese porcentaje termina en manos de los camareros.

“El problema es que   uno no sabe si se la pagan (10% de propina) completa al camarero y como quiera uno le da algo adicional”, reafirma Salvador Payano..

 Hasta los mismos empleados de restaurantes y hoteles están conscientes de que muchas veces esas propinas los camareros no las reciben.

“Hay restaurantes que los dueños manejan eso antojadizamente”, sostiene Rafael Brito, capitán de camareros del restaurante Bella Cristal, aunque reconoce que donde trabaja no se da esa situación.

Muchos consumidores han visto  esta aplicación como una forma de pagar por los bajos salarios que devengan estos trabajadores. La mayoria de los  camareros devengan sueldos que oscilan entre los   5 y 6 pesos mensuales.

Sin embargo, cuando reciben esta proporción se  elevan sus ganancias . Junto con el sueldo mínimo, un camarero cuando menos gana, en un mes          recibe entre 12 ó 13 mil pesos. Si es  más experimentado su salario ronda los 25 mil.

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