L a semana pasada les dije que iba a bolerear. Así que les propongo un minuto de ocio con dos datos curiosos relacionados con el bolero y dos de sus figuras más emblemáticas. Algo light, para variar…
Un amigo, que tiene mucho tiempo para reflexionar, me llamó para preguntarme si me había dado cuenta que casi todas las canciones de Armando Manzanero inician con la palabra o frase que le da el título: Adoro, Contigo aprendí, Esta tarde vi llover, No se tú, No, Somos novios y Te extraño, entre otras.
Me habló de una extensa lista, de la cual, apenas dos temas, no correspondían con esta característica: El ciego (No has visto/ como pierde su alegría/una fuente tan vacía porque el agua le faltó) y Nada personal (Entre tú y yo/ no hay nada personal). La verdad es que no lo había notado, ¿y tu? Me llamó mucho la atención la nota, que escribiera y publicara Luis Ramón de los Santos sobre Agustín Lara en el sitio de Internet www.barrigaverde.net .
Este se refiere a que cuando se menciona el nombre del compositor veracruzano, inmediatamente surge una asociación con el bolero; sin embargo, de las más de 1,500 canciones que compuso, solo 157 fueron realmente boleros. Las demás fueron pasodobles, marchas, valses, jotas y chotis.
Bueno es que aunque son pocas, solo con mencionar dos de sus obras: Solamente una vez y Noche de ronda, estamos hablando de canciones indispensables en la bolerística y que le dieron un mayor valor al cancionero latinoamericano.