Vidas, un disco que dice Papá. Cuando Pedro Guerra suele lanzar un disco, alegra exorbitantemente a sus seguidores. Uno se comporta como niño con juguete nuevo y hasta pone en agenda, así como ir al cine o a cenar fuera de casa, dedicar un par de horas a disfrutar de la nueva creación.
Fue exactamente lo que me sucedió el pasado fin de semana. Entre un paquete de nuevas producciones musicales que recibí, se encontraba Vidas, un disco que ya dice Papá, pues hace ocho meses que salió al mercado.
Y hablando de Papá, Vidas es el resultado de esa hermosa condición. Sus canciones surgieron luego de un largo tiempo sabático, en el que el cantautor canario sólo se dedicó a cuidar a su hijo. Entre 14 canciones, encontré la sonoridad que caracteriza su propuesta, con las acostumbradas combinaciones de elementos de la música de cualquier parte del mundo. Sólo que en esta ocasión, la guitarra comparte el protagonismo melódico con un piano acústico que le da más cuerpo y madurez a la interpretación.
En el caso de las letras, Pedrito busca otro rumbo. Dejó de contar historias del ser humano y su entorno, para plasmar al ser humano y su interior.
Encontrarme con este álbum, casi recompensó el hecho de no ir a verlo al Teatro Nacional, pues me decidí por Paquito (D´Rivera). Fue una tan agradable experiencia, que juro que no me molestaría, si por cualquier razón tengo que volver a vivirla, este u otro fin de semana cualquiera.