Caricom: asignatura pendiente de la RD

Caricom: asignatura pendiente de la RD

EDUARDO KLINGER PEVIDA
El 4 de julio de 1973 los entonces países independientes del Caribe: Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad & Tobago firmaron el Tratado de Chaguaramas,   que había sido una base militar norteamericana,   dando lugar al nacimiento de la Comunidad del Caribe, lo que conocemos como CARICOM.  Sin lugar a dudas el CARICOM ha venido a convertirse en el más importante instrumento de desarrollo de los pequeños estados del Caribe.

Con el tiempo CARICOM vino a agrupar a casi todas las ex   colonias inglesas ubicadas en el Caribe. En la medida que las mismas se independizaban se convertían en miembros plenos del CARICOM. En estos momentos los miembros de pleno derecho de CARICOM son: Antigua & Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Saint Kitts   Nevis, Saint Lucia, Saint Vicent and the Grenadines, Suriname y Trinidad & Tobago.

La República Dominicana no ha solicitado la entrada como miembro pleno del CARICOM y en nuestra opinión debe hacerlo a la brevedad. Algunos consideran, erróneamente, que el país ingresó al CARICOM. Sin embargo, en la realidad, nos hemos limitado a firmar un acuerdo de libre comercio con los integrantes de CARICOM, pero no somos miembros del mismo.

En la práctica, si la República Dominicana actuara en consecuencia, el país podría volver a convertirse en lo que hace algún tiempo fue identificado como el «granero del Caribe».

Por las características físicas de su geografía, la República Dominicana tiene posibilidades de llegar a ser la gran suministradora de productos alimenticios de la región. Sin embargo, aun no asume ese rol.

Trinidad & Tobago ha venido convirtiéndose en uno de los socios comerciales más relevantes de la República Dominicana, con un volumen de exportaciones hacia la misma por encima de los 400 millones de dólares en los últimos años. En lo esencial la estructura de ese comercio se concentra en combustibles, gas y lubricantes. Sin embargo, esa no es la situación del resto de las islas del Caribe.

Las islas integrantes de CARICOM registran un comercio exterior de varios miles de millones de dólares de los cuales, fácilmente, la República Dominicana pudiera convertirse en un importante suministrador de esos insumos, especialmente alimentos.

Ciertamente, el problema del transporte se levanta como uno de los grandes obstáculos.

Precisamente aquí es donde la República Dominicana puede asumir un rol central en la solución de un problema clave para el desarrollo de las economías regionales. El país pudiera convertirse en un centro regional de acopio de exportaciones y recepción de las importaciones del resto de Caribe y, entonces, desde aquí, proceder a una distribución que haga más rentable el proceso de flete del comercio exterior caribeño.

Igualmente, desde el punto de vista de la transportación aérea, el país puede igualmente asumir una responsabilidad de distribución de pasajeros a partir de la llegada de viajeros.

La República Dominicana tiene firmado un Acuerdo de Libre Comercio con los integrantes de CARICOM desde el año 1998 el cual, en lo esencial, viene siendo favorable a ese conjunto de países, aunque nuestra nación tiene condiciones para invertir esa tendencia.

Incluso, en el plano político, no puede ignorarse el peso estratégico que tiene en política exterior el conjunto geopolítico de naciones que agrupamos bajo el concepto de Gran Caribe. Este conjunto de naciones independientes llegan a ser de 25, lo cual representa dos terceras partes de las naciones independientes de la región.

Si la República Dominicana logra efectivamente asumir una posición de liderazgo en la región, ello la proyectaría como una potencia política regional y la acercaría entonces, también, a poder llegar a ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

No solamente en el contexto de CARICOM, sino que en lo que es el Gran Caribe el país debe llegar a tener una posición de liderazgo. El país tiene las condiciones esenciales para convertirse en el puente entre el Caribe insular y las naciones centroamericanas. Ese es uno de los grandes retos del país en el contexto del Gran Caribe.

La República Dominicana debe convertirse en un país pivote en la región del Caribe. Su posibilidad es ahora. Mañana puede ser muy tarde.

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