Por Marivell Contreras
La primera vez que vimos a Carlos Bergantiño, fue hace unos meses, en la casa de Yaqui Núñez del Risco. Estaba acompañado entonces, y aún, por el periodista dominicano Ewan Louis. Recuerdo que nos pasamos las horas hablando de arte y literatura y que en más de una ocasión, nos sorprendió con unos versos de León Felipe y de algún otro poeta español de su preferencia.
Al hacernos saber de que su oficio está vinculado con la comercialización de obras de arte, también nos enteró de su intención de traer a la República Dominicana una exposición del artista norteamericano Andy Warhol. De esas informaciones que a una le llegan y que de repente se escapan de la memoria inmediata de estos días tan movidos.
El caso es que cuando inauguran la exposición y todos los medios se hacen eco y lo celebran, caemos en la cuenta de que lo hablado así como por casualidad, se había hecho realidad.
Así que fuimos al Museo de Arte Moderno a disfrutar de la colorida e impactante exposición del gran icono del arte pop Andy Warhol (6 de agosto 1928-22 de febrero 1987) y tuvimos la oportunidad, primero de disfrutarla a nuestro antojo, y segundo, de conversar sobre ella, con Carlos Bergantiños a quien reconocemos como el hombre que nos trajo a Warhol.
HISTORIA DE UNA RELACION
Carlos Bergantiños conoció a Andy Warhol en el 1982. Recuerda que en ese año el artista exponía por primera vez en Madrid, en la Galería San Fernando. Uno de sus amigos le presentó a quien considera como el que ha cambiado todo desde la mitad del siglo pasado todos los cánones de la manera de pintar.
Ahí empezó una relación que duró hasta la muerte y aclara que muy estrecha. Bergantiños conocía perfectamente su trabajo lo había visto varias veces, pero en ese primer encuentro nació una química que perduró hasta su muerte.
Para mí ese fue un hombre con todos los mitos habidos y por haber dentro del arte. Un personaje que con su tipo de obra crítica, sobre todo la famosa obra de los desastres de La Silla Eléctrica, la de la Serie Alabama de Los Perros de la Policía Nacional para agredir a los negros afroamericanos era un hombre que no tenía miedo, que hacía declaraciones sin ningún tipo de prejuicios y era honesto, muy sincero.
Sostiene que sobre el ser humano que era Andy Warhol se han hablado muchos disparates, que si era amanerado se ha especulado mucho sobre su sexualidad, pero yo jamás lo vi, era un hombre que si estaba enamorado de alguien, era de su madre.
Bergantiños cuenta que Warhol iba todos los domingos a la iglesia, a la iglesia católica y ortodoxa y que era uno de los hombres más ordenados que ha conocido.
Entre las bondades del arte pop de Warhol está el haber democratizado a través de su arte en serie la adquisición de sus obras en serigrafías y en haber convertido en arte cosas tan comunes como una lata de sopa o una botella de soda.
NUESTRO MUSEO
Para Carlos Bergantinos y las autoridades tanto públicas como privadas que hicieron las gestiones para traer al país la muestra gráfica de Andy Warhol lo más difícil fue encontrar seguro para las obras de arte.
Comenta que el Museo de Arte Moderno dominicano no cuenta con la seguridad necesaria para albergar una muestra de esta categoría ya que lo mínimo que requiere cualquier compañía internacional especializada en seguros a las obras de arte es que el lugar tenga alarmas.
Esto no amedrentó a Bergantiños quien cree que el pueblo dominicano, los estudiantes de artes plásticas y los amantes de la pintura tienen que ver esta exposición.
Cuenta que inclusive tuvo que cubrir con un seguro alternativo el traslado y exposición de estas obras, la mayoría de las cuales menos tres- pertenecen a su patrimonio familiar.
Que es una tradición que no nace con él, pues desde niño se recuerda visitando con su padre el Museo del Prado y compartiendo con su madre que era pintora. Y en la actualidad comparte esa afición tanto con su esposa como con su hija Soli.
De Soli (Isolina Bergantiños, pertenece a la Orchestra Young habla con orgullo, ya que es una joven violinista virtuosa que aprendió a identificar a los grandes maestros de la pintura desde muy pequeña.
De hecho en uno de los catálogos de las exposiciones de Andy Warhol hay una foto de cuando ella tenía poco menos de 5 años, ante un montaje de almohadas en colores metálicos.
Refiere que Andy Warhol, que cumplió el 22 de febrero 20 años de su desaparición física, quería mucho a su esposa y que a ella le mandó con él, de regalo, el vestido ante el que hoy posa en el museo y que representa una de las simbologías más importantes del artista norteamericano.
De este vestido se hacen réplicas autorizadas por la Fundación Andy Warhol, sobre todo para exhibirlas en las inauguraciones, que son realizadas en The Factory, el taller del artista que se encarga de todo lo relativo a su obra.
Aunque ahora tiene una galería y tiene más de 20 años en el negocio del mercadeo de obras de arte, explica que cuando adquirió su primera colección no lo hizo con ánimos de negociar.
Entre las cosas de la que se encargó con miras a esta exposición estuvo también impartir una conferencia a jóvenes estudiantes sobre la vida y obra de Warhol se han quedado alucinando, tenían una mala información de él y cuando vieron su parte humana empezaron a comprenderlo, porque al mismo tiempo de inmortalizar un objeto que podía estar en todas las casas, ni se podía comer, porque él estaba haciendo una reclamación a la sociedad de que todo el mundo tiene derecho a tener en su mesa una comida decente.
Un necesario espaldarazo
Entre los planes de Bergantiños relacionados con el MAM está donarle una obra de un pintor importante con el fin de empezar a estimular a los coleccionistas a que contribuyan a fortalecer este museo.
Considera que la pintura dominicana necesita una mayor inversión. Que requiere que el estado contribuya con los galeristas a fin de que estos puedan exponer las obras de los pintores dominicanos en otros países e invitar a esos artistas al extranjero.
No hay inversión para llevar estos artistas al extranjero a exponer su arte. Hay que llevarlos a la feria de las ideas en Miami y en otros lugares los artistas dominicanos son muy buenos, pero hay mucha necesidad, a veces tienen que vender algo para vivir y es lógico, expresa.