CARLOS DE LA MOTA DE DIABLO A REY DEL CARNAVAL

CARLOS DE LA MOTA DE DIABLO A REY DEL CARNAVAL

Aparte de la actuación, hay otra faceta que llena a Carlos de la Mota de satisfacción y orgullo: ser rey del carnaval.
Y es que recuerda que desde pequeño disfrutaba el carnaval de su natal pueblo de La Vega de una forma tal que lo llevó a formar parte de la tradición; él era uno de los diablos cojuelos que llenaban de alegría las calles en el carnaval y hoy recibe, plenamente feliz, el mayor título que podría recibir un amante del carnaval: rey.
“Me siento sumamente contento, agradecido, feliz; el carnaval es la máxima expresión cultural que tenemos los veganos, no solamente cultural, también festiva y folclórica”, expresó De la Mota a ¡Alegría!.
Martín Duquela, presidente de la directiva de Unión Carnavalesca Vegana, dijo que “todos los años se hace una asamblea de grupo y nosotros tenemos la potestad de elegir al rey del carnaval, la esencia del carnaval está registrada en esa institución y este año fue unánime la elección de Carlos”.
“Antes de él dedicarse a su oficio, Carlos era un diablo cojuelo y a nosotros nos llena de orgullo porque lleva la ‘veganidad’ al mundo y entonces una persona que tenga esa capacidad, humildad y el honor que él siente y ese orgullo por ser vegano, inmediatamente fue propuesto y electo”, explicó Duquela.
Roberto Rodríguez, director del Grupo Medrano y ex rey del carnaval de La Vega, explicó que cuando una persona se convierte en rey de una tradición tan bonita y tan vieja como la de La Vega, que tiene más de 500 años de historia, en la persona recae toda esa tradición. Agrega que como reyes lo primero que se debe tener es la conciencia de lo que están representando, conocimiento de la historia del carnaval y exposición de la cultura. Es el compromiso con el pueblo.
Así mismo el alcalde de La Vega, Kelvin Antonio Cruz, resaltó que al igual que años anteriores la prioridad es brindar un espectáculo, donde prime la seguridad del espectador, por lo que se ha habilitado un área segura para que las personas que no quieren exponerse a los tradicionales vejigazos de los diablos cojuelos puedan disfrutar tranquilas.

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