MINNEAPOLIS. ap. Al cumplir tres semanas de su primera temporada como primer bate y jardinero central titular de Minnesota, el dominicano Carlos Gómez ha dado a los Mellizos suficiente energía, ingenio y entusiasmo como para que le pasen por alto sus errores.
Lo bueno ha superado a lo malo, y con sólo 207 turnos al bate en Grandes Ligas los Mellizos creen que Gómez lo hará mucho mejor.
«El está adelante en lo referente a las emociones», dijo el manager Ron Gardenhire.
El domingo fue un ejemplo perfecto: Gómez no logró conectar de imparable en cinco oportunidades, con lo cual su promedio bajó a .244, pero preservó el triunfo en la novena entrada ante Cleveland, al lanzarse para atrapar un batazo corto entre el jardín central y el derecho.
Sus compañeros de equipo, espontáneamente, señalaron que la atrapada les recordó a Torii Hunter.
«Uno miraba la jugada y pensaba, ‘esa bola va a caer'», comentó el primera base Justin Morneau. «De repente él simplemente apareció quién sabe de dónde y la atrapó. Fue tremendo», exclamó. Esto es exactamente lo que necesitaba Minnesota del único de cuatro prospectos adquiridos de los Mets en la negociación de Johan Santana que entró a la alineación para el día de apertura de la campaña. La contribución es especialmente buena considerando el hueco de Hunter.
Antecedentes
La carrera profesional del joven Carlos Gómez
Octubre-Diciembre 2007
El joven jardinero militó con los Leones del Escogido en el béisbol invernal dominicano, presentando credenciales de ser un gran corredor de bases y tener potencia en su estilo de juego.
Enero 2008
Gómez fue cambiado a los Mellizos de Minnesota en el movimiento que envió a los Mets al zurdo venezolano Johan Santana y de inmediato fue considerado como el jardinero central del conjunto de Liga Americana.