Carlos Morales Troncoso

Carlos Morales Troncoso

PEDRO BLANDINO
Dirigentes fanatizados del Partido Reformista están maniobrando en estos momentos pretendiendo descalificar al ingeniero Morales Troncoso como figura de gran peso específico en la vida pública del país.

De entrada podemos decir, que es imposible hacerlo. Hay un historial que habla y que habla para defenderlo. Basta decir que fue el único especialista dominicano, en materia de administración de grandes empresas, que detectaron los expertos de la Gulf and Western, para poner en las manos de su inteligencia y de su seriedad el Central Romana y una cadena importante de establecimientos menores que giran en torno de la citada potencia económica.

El despliegue del turismo, la proliferación de modernos hoteles, los Altos de Chavón con su prestigio internacional, como hogar de espectáculos resonantes, y muchas proyecciones más, encontraron iniciativa e impulso en la mentalidad empresarial moderna de Morales Troncoso.

No podemos dejar de lado que el doctor Joaquín Balaguer, que sabía aquilatar las potencialidades y las corrientes que las mueven en función de destino, puso el ojo en Carlos Morales Tronocoso y de ninguna manera estaba incurriendo en equivocación. Quienes en estos momentos pretendemos descalificar a este dominicano prominente evidencian estar padeciendo de una crónica miopía en lo tocante a diferenciar entre lo que son valores humanos y aquellos que no son otra cosa que figuras apagadas y sin brillo.

Cuando Balaguer atrajo a Morales Troncoso le imprimió una marca indeleble y no es verdad que compatriotas de agua dulce podrán, ahora ni nunca, enmendarle la plana al doctor Joaquín Balaguer.

Ya se ha dicho que los gobiernos de los países con vocación de grandeza deben y tienen que ser manejados como empresas en marcha.

Morales Troncoso tiene instinto y conocimiento para conducir la empresa que es la Nación a niveles crecientes de prosperidad y de grandeza en lo atinente a las categorías morales y culturales.

Porque no es verdad que algo tan serio como es un Estado Nacional se puede colocar en manos de un «apágame la vela», esto es, de cualquier hijo de vecino. En definitiva, la proyección ascensional del ingeniero Carlos Morales Troncoso no podrá ser desviada de su cauce histórico. Este asunto no es para manejo de políticos profesionales ni de politiqueros.

La política debe y tiene que ser manejada por los mejores, por los que tienen altas luces gerenciales. Y el ingeniero Morales Troncoso es uno de ellos.

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