Carlos Sainz y Verstappen se relajan antes de Monza en quads y canoas

Carlos Sainz y Verstappen se relajan antes de Monza en quads y canoas

Carrera Fórmula Uno. Foto de archivo.

Milán, Italia. El español Carlos Sainz y el holandés Max Verstappen, la pareja de Toro Rosso debutante en el Mundial de Fórmula Uno, se relajaron durante la jornada de este miércoles montando en canoas y quads, antes de afrontar el Gran Premio de Italia, que se disputará este fin de semana en Monza.

Sainz, que cumplió este martes 21 años, y Verstappen, con 17 años el debutante de menor edad en toda la historia de la F1, que admiten y demuestran tener una buena relación entre ellos, se divirtieron de esta forma en un evento organizado por la petrolera española CEPSA -patrocinadora de la escudería de Faenza- en las afueras de Milán.

Ambos compartieron jornada de paseos en quads y en canoa junto a algunos representantes de los medios de comunicación, antes de dirigirse este jueves al Autódromo Nazionale de Monza, una pista de 5.793 metros considerada el templo de la alta velocidad, que albergará el duodécimo Gran Premio del año, al que el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) llega como líder, con 227 puntos, 28 más que su compañero y principal rival, el alemán Nico Rosberg.

Hamilton y Rosberg firmaron un nuevo doblete para Mercedes en el pasado Gran Premio, el de Bélgica, disputado en Spa-Francorchamps, donde Sainz -que espera mejor suerte en Monza- sufrió su cuarto abandono seguido y Verstappen concluyó octavo.

El talentoso piloto madrileño, hijo del doble campeón mundial de rallys de idéntico nombre (1990 y 1992, con Toyota) es decimosexto en el Mundial, con nueve puntos, 17 menos que su colega holandés, hijo de Jos Verstappen, que entre 1994 y 2003 participó en 107 Grandes Premios y que en su primer año, con Benetton, logró dos podios, en Hungría y Bélgica.

Max es décimo en el certamen, en el que dio un importante salto cualitativo al sorprender hace dos pruebas con su cuarto puesto en el Gran Premio de Hungría.

Ambos departieron con algunos representantes de los medios de comunicación hispanos en la localidad de Sesto Calende, en las afueras de Milan y condujeron quads hasta el Lago Maggiore, donde se disputó una regata en canoas, en la que formaron pareja y, como era de esperar, superaron a los periodistas participantes.

Antes de almorzar junto a los informadores, tanto Carlos, como Max, indicaron en sendas entrevistas con la Agencia Efe que su “objetivo” en la F1 es llegar a ser campeones “del mundo».   Ambos pilotos, que integran la pareja más joven del Mundial obsequiaron a los informadores con reproducciones de las tuercas que sujetan los neumáticos de los monoplazas.

Sainz, que tendrá que cambiar motor y que comentó que “como regalo de cumpleaños” el domingo partirá con una sanción de diez puestos en parrilla, quiso quitar importancia a su racha de vicisitudes en los últimos Grandes Premios.   “No pasa nada. Sigo positivo y ojalá sea ésta la última mala noticia de la temporada”, indicó el hijo del “Matador».

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